Una pequeña mujer jóven sostiene una manzana para dársela a alguien. Me inspiré para ésta jóven, de un familiar muy querido, con una belleza poco común en un rostro pequeño. Acentuándo sus vestido movedizo, utilicé negros intensos y la vestí con zapaatos pequeños, como usaba ella. Los otros personajes la observan, parecen que dependen de ella. Toda la atmósfera es como un cuento de niños.
See more information about adriana fratantoni