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¿Por qué nos gustan los pingüinos a todo el mundo? Porque no se mueven en todo el día excepto para comer. ¿Es nuestro modelo ideal de conducta? Quizás.
Este comportamiento no era el de Ronick, el pingüino que no le gustaba bucear y odiaba el blanco. Enseguida se dio cuenta de como solucionar su problema. Cada día visitaba una base científica internacional. A sus habitantes les hacía gracia y le daban de comer. Después se echaba la siesta en la cabina de rayos uva. Así adquirió diferentes tonalidades según la base que visitaba: Rojo en la de Rusia, amarillo en la de China, azul en la de Francia, naranja en la de Holanda…
Ronick, un pingüino adorable
Enmarcado en madera blanca o negra, marco 42x32x3cm. Cristal protector o no, a elegir.
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