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HOMENAJE A VINCENT VAN GOGH
Eran cerca de las cuatro y media de la mañana. De pronto sentí la presencia de alguien en mi cuarto; Aun medio dormido distinguí la figura luminosa y rojiza de loco holandés Van Gogh, asombrado y sin dar crédito a lo que pasaba, se dirigió a mi diciendo; Roberto he recorrido Vallarta y me a fascinado todo lo que he visto y quisiera llevarlo a mis lienzos, pero ante la imposibilidad material de hacerlo personalmente quiero que tu lo hagas en mi nombre.
Incrédulo alcance a contestar < Pero Vincent si yo soy un pendejo> ¿ como podría compararme con tu grandeza..?
Si ya me había dado cuenta de eso, respondió, y reacomodándose su viejo sombrero y mientras entre sombras se desvanecía afirmo.
--Solo haz lo que puedas--
Como este relato resulta inverosímil, debo aclarar que es solo una excusa para rendir un homenaje a un hombre que cambio para siempre el modo de ver el arte.
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