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Acrílico sobre metal.
A base de juego de colores fríos y cálidos, el autor realiza una desustructración del coche, el fondo de tonalidad verde, representa el campo, donde la máquina y el hombre se encontraron. En su parte inferior ?colgada?, se pueden observar diferentes matices de color utilizados, existe una mayor preponderancia del color negro, que dan a la obra un aire inquietante, el coche nos observa igual que nosotros a el, intentando este mantener una maltrecha dignidad.
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