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Esta obra pertenece a un conjunto de cuadros con temática crítica e irónica elaborados por Gonzalo Sabina Martín en la asignatura de Trabajo de Fin de Grado en la Universidad de La Laguna. Lecturas de libros como Necesidad de la ironía, del filólogo e historiador del arte Valeriano Bozal o La Ironía estética: estética romántica y el arte moderno, de Domingo Hernández Sánchez. A su vez se relacionaron referentes artísticos históricos y contemporáneos, Honoré Daumier o Banksy, cómo. influencia para el objetivo del conjunto de la obra.
Vivo en Tenerife, Islas Canarias, tengo veintidós años y no he tenido mucha oportunidad de visitar otros entornos, siempre he estado en contacto con paisajes de diferentes variedades gracias al lugar dónde vivo, desde nieve a desiertos, En ocasiones el paisaje canario ha pasado a ser un tópico desvalorizado por una sociedad de consumo desmedido. Trato de rescatar pictóricamente este hecho, utilizando la mancha y el color para la ambientación que quiero transmitir.
Desde mi formación escolar y de instituto he leído numerosos libros que utilizan la obra Caminante sobre mar de nubes del pintor romántico Caspar David Friedrich (1774 -1840) como imagen ejemplar para la idea que tiene el romanticismo de dignificar la naturaleza por encima del hombre. Cada vez que veía el cuadro me parecía una vista en la que el Teide de fondo y el Roque Nublo encajaban con el paisaje. Vi adecuado rescatar este parecido e intentar llevarlo a cabo para hacer una segunda reflexión sobre cómo el ser humano ha cambiado el valor empírico de la experiencia sublime para rescatarlo digitalmente de forma compulsiva. Es bueno guardar un recuerdo, lo incoherente es experimentar por el recuerdo y no por el momento.
No intento proponer la tecnología como algo dañino sino como una realidad que al ser reciente y ociosa, tiene la tendencia a un uso irresponsable siendo consumida de manera obsesiva, lo que la convierte en cautivadora y destructiva.
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