Llegaba la mañana acariciando árboles alargando sus formas sobre el encrespado mar.
Ostiones y cangrejos sobre la oscura arena acudían curiosos, expectantes, temerosos e inquietos,
hasta la flor anclada y cubierta por mariposas hambrientas pintadas en azules de Arco Iris y sal.
Colección privada
SQuevedoH
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