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La sangre perece en la vida, pero es inmortal en el arte.
Sangre, Óleo / Lino
122x75 cm
2013
Gabriel \"Astaroth\" Gómez
Suspendido en aquél tiempo,
en los veinticuatro años,
en los cuales conocí
a ese lienzo tan paciente
que aguantó todos los daños.
Suspendido en los momentos
que pasé ahí, a tu lado.
Aprendiendo trazo a trazo,
queriendo seguir tus pasos.
Suspendido en ese instante,
cuando el tiempo había llegado.
Tus ojos se habían dormido,
tu calor se hizo distante.
Tu policromía, ese día
de tu cuerpo había marchado.
El eterno pintor reclama
su creación, su autoría.
Y fue así como te vi
despedirte de este mundo.
Suspendido en ese espacio
entre la vida y la muerte
comprendí que no te has ido,
que aún así puedo tenerte.
Pues la sangre perece en la vida,
pero es inmortal en el arte.
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