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Utilicé el color verdoso amarillento para darle la sensación de pudredumbre. El muñeco en sí lo hice para destacar el asco, ya que es un zombie. El hecho de que se esté devorando a sí mismo implica la locura, cuando no puedes más y tu alma se está muriendo. Eso también se puede ver en el gesto desesperado que la figura tiene, mirando hacia arriba como buscando una
salida.
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