© All rights reserved
En poco tiempo veremos al hombre deambulando con sus pieles carcomidas y gritando, la lluvia ácida lo estará consumiendo. Correrá implorando que alguien lo salve, nadie lo socorrerá. Ése día descubrirá que él es su propio Dios y por no haberse adorado, respetado a tiempo se habrá destruido a sí mismo......eduardo.