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Dedicado desde hace mucho tiempo al jardín de mi vida... Carmen. ¡Sí!, verdaderamente estoy viviendo en mi corazón la veracidad de este texto bíiblico. Esperé y esperé a la persona equivocada, pero Dios sabe mejor que nadie que es lo que nos conviene y nos trae a la persona adecuada en el momento más adecuado. Entonces uno se da cuenta que Dios está por encima de nuestro corazon y que esto es bueno para nosotros. Porque nadie conoce mejor que Dios como estamos hechos y lo que nos tiene preparado. Solo cabe confiar, no dudar y hacer el bien... entonces uno verá lo que significa ver la mano de Dios. Confien en Él como un padre y no en ustedes mismos... y déjense amar por Él. Verán que tierno es.
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