© All rights reserved
El paseo por las ruinas de aquel coliseo, trae a la memoria del viajero soñador las angustias infantiles de sueños y pesadillas con el toro negro. Morfeo no interpreta el sueño pero desactiva las razones por las cuales el sueño vuelva a producirse. Aunque en el subconsciente del soñador quedó tan grabado ese sueño recurrente que todavía no se fía.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - EL TORO NEGRO - - (viaje onírico-2) - - - soneto - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Recién pasada la zona de sombra, nos dió de lleno la luz cegadora, sol de la tarde que la plaza dora, vertiendo en mi ánimo inquieta zozobra, - - - al ver la silueta surgir retadora, de negro zahíno y maldad de cobra. Vigila, Morfeo, no haga maniobra, ya me conoce de noches otrora. - - - \"De espaldas está y mira lejano, ya no te conoce, te pasó de niño, ahora eres mayor y ya peinas cano\". - - - Fuera confianzas, parece adivino, súbito embiste con ardor insano, no da respiro su instinto asesino. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Bilbao, 22-5-2013
See more information about jose ramon diez rebanal
Problems finding what you are looking for? At artelista we inspire you