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dibujo en tinta, coloreado con boligrafos.
La cotidiana risa de la muerte.
Acostumbrándonos a respirar el dulce olor a muerte,
viviendo entre dos mundos, el surrealista y el inexistente,
tropezando con los cuerpos ajenos,
sintiendo nada en los propios,
indiferentes ante los violentos episodios,
preocupados por el precio de la tecnologia nueva,
que nos dará la frágil y falaz tranquilidad de alma.
Que nos a pasado???
Que la muerte nos ha contagiado de su risa.
Nos ha seducido con el prominente escote de su vestido negro,
haciéndonos que la veamos con total serenidad y vívida curiosidad.
Se sienta a comer en los mejores lugares y con las mejores personas.
Personas que quedan impávidas ante los sucesos,
sin soltar los cubiertos,
solo cuidando que no les salpiquen los zapatos.
La ciudad adornada para ella,
en cada esquina,
listones amarillos y rojos con la leyenda de precaución,
danzan con el viento.
Viento que se lleva el último aliento de los muertos,
más allá de los limites de lo creíble,
en la acera llora sin consuelo la lluvia,
lavando con sus lágrimas las sabanas ensangrentadas
que cubren a los desdichados de esa tarde.
Mientras, la gente se arremolina bajo el tejado luchando a codazo limpio,
por el mejor lugar que los deje ver el espectáculo a diario presentado.
Algunos toman fotos, talvez para cerciorarse de que no son ellos
los que yacen en el calido y vaporoso asfalto...
Así nos toco vivir!!!!!
Nos aturdiremos con diabólicas melodías,
para no escuchar la risa de la muerte,
la atrocidad ha echado raíces,
mientras la esperanza ha emigrado a lugares más humanos.
Aún así la ciudad no se ve con sobresaltos.
Por las mañanas los niños pulcramente uniformados asisten a la escuela,
donde aprenderán a perder su ingenuidad,
con juegos acordes con los tiempos vivídos,
siguiendo ejemplos temidos,
creando en sus cabecitas castillos de calabaza,
de caballeros con armas largas,
que con su poder defienden,
a sus blancas y polvorientas damiselas.
Por las noches nos taparemos hasta la cabeza con las colchas,
sin destapar nuestros pies,
así nuestros sueños,
naufragaran por los profundos océanos,
esperando encontrar tierras mas tranquilas,
y nuestro corazón errante deambulara por las calles desiertas
en mitad de la noche,
como un sonámbulo ajeno a todo peligro,
despertando con el silbido de las ráfagas de muerte
que a su alrededor transitan.
Palpitando desordenadamente, respirando profundamente,
para darse cuenta que no es a él a quien buscan.
La risa de la muerte adormecerá de nuevo su cuerpo
lo llevara a la infinita monotonía del día siguiente,
con el mismo trabajo, con el mismo cansancio, con las mismas muertes,
con la misma vida....
Esta es nuestra realidad,
cual es la tuya???
Bernarda Enriquez.
boligrafia
I look at art?? See more information about Bernarda Enriquez
Living and dying in the art.
Slit her belly to start a feeling
insipidus and upset the material life
digging hard in the cercenarte pain
trying to express what burns inside.
Pilgrim taste the joys,
with the spirit of breath,
running through the gloomy and hazy path of our own being,
Transient rales feel pain
to live with...
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