Pinturas con mensajes secretos (o eso dicen los conspiranóicos)

No todo es lo que parece. Menos aún en el caso de las obras de arte más famosas de la historia y aprender aquello que ocultan los cuadros es, cuanto menos, un ejercicio de conocimiento del contexto de una obra. A continuación desvelamos los secretos de algunas de las pinturas más famosas y que más han dado qué hablar a lo largo de la historia. Y no, no hablaremos por enésima vez de La Gioconda ni de El Guernika.

El pequeño Mozart, el pequeño Illuminati

El genio indiscutible de la música clásica y uno de los niños más precoces en aprender a tocar el piano como los ángeles fue plasmado en el famoso retrato de Pietro Antonio Lorenzoni. No sabemos si el pintor italiano lo hizo deliberadamente o no aunque la conspiranoia global asegura que esta pintura está inundada de mensajes ocultos vinculados a la masonería y, más concretamente, a la pertenencia del famoso músico al clan de los Illuminati.

La creación de Adán o del cerebro humano

Esta impresionante obra enmarcada en la no menos apabullante Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano) es la obra más famosa del artista Miguel Ángel. Millones de veces copiada y parodiada, incluso, en la cultura popular gracias a The Simpsons es, actualmente, un símbolo más que una simple pintura. Pero hay más. O eso aseguran las teorías más descabelladas e interpretativas que argumentan que el Dios de La Creación de Adán es una representación del cerebro humano. Visto así, si que es cierto que el manto que cubre a Dios y sus ángeles (que bien podrían ser los pensamientos o procesos mentales del ser humano) se asemeja bastante a nuestro músculo pensante. Por si fuera poco, el brazo de Dios sobresale del mismo modo que se conecta con el resto del cuerpo. En fin, nunca lo sabremos.

La última cena, el fin del mundo

No, el mundo no se acaba después de una cena – aunque al día siguiente dé la sensación de que sí -. Pero en el caso del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci se ha querido desentrañar un código que parece ser un puzzle matemático según el cual se puede saber con exactitud el fin del mundo. En teoría, todo se acabará en el año 4406. Obviamente, es más fácil que haya sido producto del azar y que un exceso de dopamina, serotonina y endorfinas en la mente de algún matemático tengan mucho más que ver con esta “casualidad”.

La representación astronómica de Las Meninas

Hay pocos cuadros de Velázquez que no hayan despertado controversia pero, sin lugar a dudas, Las Meninas se ha ido convirtiendo en todo un misterio – aunque no sabemos hasta qué punto, merecido -. Obviamente es una obra de arte digna de admirar, no solo por su uso del color sino por su carácter barroco y, al mismo tiempo, de un tenebrismo que emerge de la profundidad de campo. En fin, que es un magnífico cuadro y eso es indiscutible pero, ¿Tanto como para qué se trate de una representación astronómica de la Constelación Corona Borealis? Según los defensores de esta teoría, el propio Velázquez y las Meninas dibujarían esta constelación.

No sabemos hasta qué punto estas teorías tienen fundamento y, posiblemente, nunca lo sabremos. De ahí el misterio, de ahí que haya seres humanos capaces de consagrar sus vidas.