La apropiación de obras de mujeres por parte de hombres es un tema que está ya lo suficientemente manido como para entrar por enésima vez en él. Sin embargo, esto no puede suceder con el hecho de que los museos estén repletos de obras de pintoras que no son absolutamente nada conocidas. Es un interesante ejercicio empezar por preguntarnos a cuántas grandes pintoras conocemos; ¿Dos, tres? Ahora pregúntate; ¿A cuántos grandes pintores? ¿10?¿20?¿50? A diferencia de lo que se suele creer, el ámbito artístico sí que cultivó este arte entre las mujeres. Por desgracia, su condición habitual de “hijas de” o “mujeres de” o incluso la usurpación de su obra por parte de sus padres, hermanos o maridos ha llegado a ser un gran problema a la hora de identificar el alcance de la importancia de la mujer en pintura. Hemos desenterrado la memoria de algunas artistas que puedes encontrar en los museos más afamados del mundo y de las que, seguramente, no sepas nada.
No sabes nada de estas pintoras pero, si te gusta el arte, sus cuadros te suenan
Sofonisba Anguissola
Esta pintora italiana ha sido rescatada del ostracismo en el que se encontraba hasta hace bien poco para que sus obras estén ahora en grandes museos como el Museo del Prado, Museo Lázaro Galdiano, Pinacoteca de Brera o Galería Uffizi. Su obra no solo ha tenido una gran influencia para pintores posteriores sino que algunas de sus pintura, como su retrato de la Reina Isabel de Valois ,fue copiada por el mismísimo Pedro Pablo Rubens. Está considerada la gran pionera de las pintoras artistas y, a día de hoy, salvo los amantes de la pintura y entendidos del arte, pocos son los que saben acerca de ella.
Berthe Morisot
Aunque hay constancia de que hubo casi tantas artistas mujeres como hombres durante el impresionismo, la brecha de género se noto en una de las etapas pictóricas más controvertidas de la historia. Ella formó parte de las exposiiones impresionistas que comenzaron a finales del siglo XIX (concretamente en 1874). Hay quién la ha denominado la gran dama de la pintura impresionista y, sin embargo, para la mayoría del público es desconocida. Ella que expuso junto a Renoir, Degas o Monet – tan conocidos internacionalmente que cuesta no saber donde se exponen sus obras – y que solo ahora se empieza a recuperar su nombre. Su obra se puede encontrar en galerías privadas, en la Galería Nacional de Arte de Washington, el Museo de Bellas Artes de Virginia, Museo de Arte de Cleveland, Glaería Nacional de Irlanda, Thyssen-Bornemisza o Museo Fabre, entre otros.
Clara Peeters
Esta pintora flamenca del siglo XVI-XVII es una de las grandes de su época pero su repercusión ha sido nula a nivel académico. Actualmente podemos encontrar sus bodegones en el Museo del Prado y sus exposiciones principales en el afamado Museo Real de Bellas Artes de Amberes.
Estas son solo una muestra de pintoras a las que se les empieza a dar crédito y a valorar su aportación artística después de cientos de años de invisibilización activa y pasiva. Asimismo también están apareciendo cada vez más pintoras modernas que amplían el espectro de opciones entre artistas. Al fin y al cabo, el arte debería ser un retrato de la humanidad y, hasta la fecha, no había un solo libro de texto de esta materia en el que aparecieran ellas ni muchas otras. Puede que ya sea hora de reivindicar la otra mitad de nuestra memoria histórica.
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