Valientes, comprometidos, creativos… los fotógrafos de la mítica agencia fotográfica dieron la vuelta al concepto de fotoperiodismo e hicieron de él un arte. Una muestra reproduce la primera exposición del trabajo de sus miembros, gracias al hallazgo de una maleta con las imágenes que la formaban
La mítica agencia Magnum nació en 1947 en Nueva York, como una cooperativa de fotógrafos bajo dos preceptos: inventar una nueva forma de hacer fotoperiodismo y ser independientes de las grandes empresas, lo que se traduciría en una total autonomía sobre los temas a tratar. Alcanzar la libertad creativa, en otras palabras.
Sus fundadores son los grandes nombres de la historia de la fotografía: Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, David Seymour, George Rodger y William Vandivert, a quienes después se añadirían Inge Morath, Ernst Haas y Erich Lessing.
La primera exposición colectiva de su trabajo –titulada El rostro del tiempo– aconteció en 1955 en Austria, cuando la agencia estaba aún forjando el mito en que se ha convertido. La Fundación Canal de Madrid permite ahora revivir aquel momento, reproduciendo foto por foto la muestra austriaca. Algo imposible hasta hace bien poco, concretamente hasta el hallazgo en 2006 de una maleta que contenía las imágenes, extraviadas tras la exposición.
Las 83 obras que se presentan reflejan los fundamentos que hicieron famosa a Magnum y marcaron un hito en el fotoperiodismo mundial: la unión entre los conceptos de reportero y artista y la noción de capturar el instante preciso, así como la aspiración de sus autores de convertir el mundo en un lugar más humano a través de sus fotografías.
La selección de reportajes no fue casual, los fotógrafos, a través de la combinación de todos ellos, quisieron reforzar este planteamiento.
Los últimos días de Gandhi y su funeral, fotografiado por Cartier Bresson; un festival vasco en 1951 en Biarritz, en alusión al establecimiento de la paz en la región tras la Guerra Civil, por Capa; la ciudad de Viena durante la ocupación soviética, por Lessing; el conservadurismo en los distritos londinenses del Soho y Mayfair, por Inge Morath, la única mujer miembro titular del grupo. De Haas, por otra parte, se muestra la serie de fotografías que realizó durante el rodaje de la superproducción de Hollywood “Tierra de faraones” (1955): escenas de exterior, con gran complejidad, dadas las frecuentes tormentas de arena y el ayuno del Ramadán, que convirtieron la filmación en una tortura para los cuatro mil figurantes.
Series fotográficas de gran magnetismo artístico que, sin recurrir a retoques ni procesos digitales, consiguen lo expresado por Cartier Bresson de que “Una buena foto es aquella que miramos durante más de un segundo”. En esta exposición el visitante necesitará seguro mucho más que eso.
Más información: Fundación Canal de Madrid
Hasta el 19 de febrero
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