¿Cómo definir lo indefinible? Esta es la pregunta que formularía Mark Rothko ahora mismo si continuara dando clases de esta subcorriente de la que fue creador hace más de cinco décadas. Esta amalgama de colores anárquicos, de expresionismo abstracto radical, conforman lo que se ha terminado por definir como Color Field. Este es, posiblemente, el resultado de otros movimientos vanguardistas tan intensos como el dadaísmo o tan figurativos como el surrealismo. En el Color Field el uso del color es el protagonista absoluto y a él consagró Rothko toda su carrera artística. Junto a este, el denominado círculo de Rothko estableció los paradigmas en torno a la pintura que aún continúan vigentes en las creaciones pictóricas del siglo XXI. ¡Bienvenidos a la expresión del arte en Color Field!
Antecedentes de la corriente Color Field en el siglo XX
Aunque no nos vamos a detener demasiado en este apartado que, de seguro, podría llevar páginas y páginas, si que tenemos que mencionar a dos figuras que propiciarían la aparición del Color Field como corriente artística. Se trata de los artistas Max Weber, Georges Rouault y Paul Klee.
Un cuadro vive por compañerismo y se expande y aviva a los ojos del observador sensible (M.Rothko)
La influencia que ejercieron estos tres artistas fue completamente diferente en cada caso. Mientras que Rouault le ofreció a Rothko un marco pictórico «diferente», Max Weber o Paul Klee fueron quienes propiciaron el despertar de la búsqueda, base de la vanguardia del siglo XX.
Paralelamente a su despertar artístico, el expresionismo abstracto estaba en plena ebullición y algunos apellidos como Pollock se mantenían incluidos en las principales salas de exposiciones pictóricas de todo el mundo.
El círculo de Rothko o la creación de la corriente Color Field
Hay innumerables referencias a Mark Rothko como artista y como personaje histórico. De él nos quedan algunas de las obras más controvertidas de expresionismo abstracto y las reflexiones más acertadas y arriesgadas acerca de lo que es el arte; «el arte es una aventura que nos lleva a un mundo desconocido. Nuestra tarea como artista es hacer que la gente vea el mundo tal como lo vemos nosotros».
El uso del color por completo o Color Field fue la base para obtener algunas obras imborrables en la mente del espectador ávido de nuevas experiencias sensoriales. Es el caso del mítico «Black» o el «Green and orange». Un grave inconveniente con el que se encontró el público mayoritario cuando contempló las obras de Rothko décadas atrás fue el desconocimiento de su autor y de lo que quería expresar. De hecho, a día de hoy, el observador que desconozca el significado de la obra de Rothko «a priori» puede que no entienda cuál fue su aportación a la pintura.
Si supieran más acerca de Rothko, sabrían de él que aseguraba que «no hay nada como una buena pintura acerca de nada». Entendiéndolo a él se comprende su obra de una manera instintiva y vivida. Mark Rothko quería que los espectadores vieran el mundo tal y como él lo veía; luminoso y turbio; claro y tétrico. No es de extrañar que su triste destino fuera el suicidio.
Aún a día de hoy hay quién sigue creyendo que la muerte autoinflingida de Rothko no fue más que el broche final a su obra, un poético final para una obra que no se podía desvincular de su creador, así como en la filosofía zen no se puede separar el sujeto del objeto.
Mujeres artistas & Color Field
Como siempre, es más sencillo encontrar artistas masculinos de principios del siglo XX catapultados a la gloria que mujeres. Es por ello que en este apartado trataremos acerca de tres de las artistas más relevantes dentro de la corriente Color Field.
1#Helen Frankenthaler
Fuertemente influida por la obra de Pollock y de Greenberg, fue reconocida a partir de 1952 cuando lanzó su laureada obra «Montañas y mar». Fue precursora de un estilo curioso que consistía en diluir el óleo con trementina así como con queroseno. Esto hacía que el color de sus lienzos fuera más intenso.
2#Anne Truit
Menos conocida que la anterior pero con algunas obras a destacar como sucede en el caso de «A wall for Apricots»(1968) nos encontramos con esta artista que profundizó en el uso del color y la profundidad de campo.
3#Mary Pinchot Meyer Eno
Su obra fue tan enigmática como su personalidad. De ella nos quedan numerosas obras que muchos podrían encuadrar en el Color Field más desgarrado. Su gusto por las formas geométricas es incuestionable así como los trazos firmes en cada uno de sus cuadros.
El séquito del feroz creador del Color Field
No es muy apropiado denominar séquito a la procesión de grandes artistas que hicieron que el Color Field tomara forma. Entre estas figuras destacan el grandísimo Barnett Newman quién añadiría a la historia una de las citas más célebres acerca de este estilo artístico: «prefiero dejar que los cuadros hablen por sí mismos». Su obra «Onement» marcó un paradigma en el uso total del color y en su preponderancia estética.
A él se suman otros grandes artistas como Adolph Gottlieb quién fue, además, uno de los más carismáticos artistas del gremio. Es él quién marca la barrera entre expresionismo abstracto y Color Field y, paradójicamente, quién entrelaza los caminos de la tendencia artística (expresionismo) y de la subdivisión pictórica (Color Field).
Milton Avary fue otro de los muchos creadores de la época al que han comparado, en numerosas ocasiones, con el artista impresionista Matisse. Su obra es un claro ejemplo de la evolución pictórica desde el impresionismo hasta el expresionismo abstracto y el Color Field.
En cierto modo, el Color Field tiene mucho qué ver con el impresionismo debido a la preponderancia que ambos le dan al color y a la luz. De hecho, ambas tendencias pueden denominarse sucesoras, siempre teniendo en cuenta que el Color Field está incluido dentro de la corriente expresionista abstracta.
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