Hasta el 17 de mayo se puede disfrutar en Madrid de la exposición Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre en CaixaForum Madrid. Una oportunidad para descubrir el bohemio barrio parisino de Montmartre a través de pinturas, dibujos, carteles e ilustraciones del artista y también de conocer su producción artística en sintonía con la de sus artistas contemporáneos en el París de finales del siglo XIX.
Un artista Toulouse-Lautrec que destacó por intentar plasmar en sus pinturas la vida nocturna del París decimonónico. Nacido en la localidad del sur de Francia de Albi en 1864, a los treinta años en 1894 se fue a vivir al barrio de Montmartre que era una zona marginal y peligrosa apartada de París. Su fascinación por los locales de diversión nocturna le llevó a frecuentarlos con asiduidad y a hacerse cliente habitual de algunos de ellos como el Salón de la Rue des Moulins, el Moulin de la Galette, el Moulin Rouge, Le Chat Noir o el Follies Bergère.
Al contrario de otros impresionistas que se centraron en el paisaje, él prefirió dar a conocer el mundo de los bajos fondos de París. Actores, bailarines, burgueses en su vida cotidiana o prostitutas fueron sus mejores modelos. Los dueños de los cabarets le pedían que dibujara carteles para promocionar sus espectáculos y él no paró de dibujar en sus largas noches en estos locales todo lo que veía.
El artista fue íntimo amigo de la bailarina y prostituta Louise Weber conocida como «la Goulue” y como “La Reina de Montmartre”, a la que dibujó bailando el cancán parisino, el baile de moda en la época en el que se levantaba la pierna y las faldas. Retrató con destreza la vida de estas mujeres y del ambiente de los cabarets y con ello dio a conocer parte de la historia escondida del París de la época.
Además de Henri de Toulouse-Lautrec, otros artistas como Vincent van Gogh, Jean-Louis Forain, T. A. Steinlen, Pierre Bonnard o Édouard Vuillard también contribuyeron a este florecimiento de un movimiento artístico rompedor. También formaron parte de este grupo de artistas los escritores Émile Goudeau, Alphonse Allais y Alfred Jarry y los músicos Erik Satie, Vincent Hyspa y Gustave Charpentier
Muchos llegaron con la ilusión de vivir de su actividad artística gastando poco en un barrio alejado del centro burgués de la capital francesa. En Montmatre podrían inspirarse para sus creaciones en el ambiente en los cabarets, los teatros, los cafés concierto y los circos. Un barrio bohemio que se convirtió en un símbolo de la estética vanguardista de la época.
Más de 350 obras en la exposición
Esta cuidada exposición que consta de más de 350 obras con préstamos internacionales de colecciones públicas y privadas. Una muestra multidisciplinar que ayuda a comprender el papel que el espíritu de Montmartre tuvo en el desarrollo del arte moderno, y la manera en la que Toulouse-Lautrec y sus contemporáneos influenciaron la evolución de la producción artística posterior. Gracias a sus carteles, ilustraciones, impresiones y diseños lograron que otros públicos conocieran este espíritu bohemio tan desconocido.
Carteles vanguardistas como los de Toulouse-Lautrec en el que aparece Aristide Bruant en su cabaret y es una de las joyas de la exposición. También se pueden contemplar del artista las litografías Programa de Un fallo de Le Théâtre libre, Moulin Rouge o La Goulue. También de otros artistas como Caricatura de Rodolphe Salis en el Chat noir de Georges Tiret-Bognet, La canción de Montmartre de Jules Grun o La Revue blanche de Pierre Bonnard.
Estos artistas desarrollaron técnicas y herramientas vanguardistas como el humor, los juegos de palabras o la parodia. Intentan usar el arte para hacer una declaración política o una crítica a lo establecido. Por eso quieren retratar lo que no aparece en las obras de arte de la época como la pobreza o las personas marginadas que incluso aparecen en carteles de festivales o conciertos en los locales de Montmartre.
Los carteles que se muestran en la exposición destacan por el movimiento, la variada tipografía y el uso color. Comienzan a abandonar el realismo y a incluir colores planos y formas sintéticas. Esto supone el primer paso hacia la ilustración moderna y el diseño gráfico. Además, con la llegada de la fotomecánica a la industria de los carteles, el dibujo tomó una nueva dimensión con un estilo distinto e innovador.
Uno de los mayores atractivos de la exposición es que incluye los trabajos de más de 20 artistas como Vincent van Gogh, Édouard Manet, Louis Anquetin, Pierre Bonnard, Georges Bottini, Pablo Picasso, Maxime Dethomas, Hermann-Paul, Henri-Gabriel Ibels, Charles Lénadre, Louis Legrand, Charles Maurin, Henri Rivière, Théophile Alexandre Steinlen, Louis Valtat y Adolphe Wilette, entre otros.
Una exposición inolvidable que hay que visitar en Madrid para poder descubrir del espíritu bohemio y vanguardia de las calles, locales y rincones de Montmatre. Además de visitar la exposición de forma libre, también se puede disfrutar de diversas interesantes actividades alrededor de la misma previa reserva como por ejemplo los cafés con tertulia o las visitas comentadas para grupos. Una buena oportunidad para los amantes de esta etapa diferente del siglo XIX.
Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre. Hasta el 19 de mayo. CaixaForum Madrid. (Entrada general 5 € / Entrada gratuita para clientes de Caixabank)
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