Nací en el año 1971, en la ciudad de Linares, tierra agrícola campesina al sur de Chile. Desde muy pequeño dibujaba y pintaba todo lo que veía a mi alrededor y en cualquier lado y utilizando cualquier soporte, la idea era mover el lápiz y saber que todo se podía retratar, pero a mi manera.
Me formé como pintor titulándome como Licenciado en Arte con mención en Pintura en la Escuela de Arte de la Universidad de Concepción – Chile, entre los años 1991 – 1996.
He expuesto en muchas oportunidades en Chile tanto colectivamente como individualmente y he ganado diversos premios y proyectos financiados por el gobierno.
Trabajo la técnica en acrílico sobre tela, utilizando un estilo figurativo-campesino dedicado a retratar temas cercanos y populares de una manera cálida y emocional por intermedio de una visión alegre y folclórica, para rescatar y dar a conocer de forma entretenida y colorida las costumbres y tradiciones, los dichos, refranes, moralejas y los gustos y sabores, todo lo que involucra la vida en el campo latino.
¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
No lo recuerdo muy bien, desde pequeño que me ha interesado el dibujo y me han atraído los colores, nunca he dejado de dibujar y pintar, primero con lápices de palo, luego lápices scripto, acuarela, témpera y después estando en mi adolescencia comencé a pintar con óleo en talleres de pintura de dos grandes maestros de la enseñanza de las artes plásticas de mi ciudad natal, Don Rubén Riquelme y Don Pedro Olmos, y estando en la Universidad comencé a utilizar el acrílico, es como si en mi vida anterior, si es que existe esa posibilidad, hubiese sido pintor y en esta vida se me quedó el gustito por el arte pictórico. Desde pequeño siempre me gustó todo lo relacionado a las obras de arte, recuerdo que me quedaba mirando por mucho tiempo pinturas en las revistas y quedaba fascinado con ellas, esa sensación que me imagino tienen los pequeños al ver un juguete que les gusta, pero yo quería tener un Van Gogh, un Picasso, un Braque o un Warhol.
¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?
La ayuda inminentemente es mutua y necesaria para los dos, tanto galerista como artista, ambos se necesitan, el galerista ayuda al artista a su difusión, a la socialización de la obra, a la exhibición de las pinturas, en la producción de las exposiciones, en la promoción del artista, al contacto con el mercado del arte y la necesidad del artista de ser conocido y luego valorado, en mi caso como pintor, necesito que mis obras sean montadas en salas especializadas y conocidas por la mayor cantidad de público, y la galería me ayuda en la difusión, yo solo me concentro en pintar y pintar en mi taller. Ahora el porcentaje de la galería y del artista debe ser beneficioso para ambos.
¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?
Que tengan muy definido y de manera clara su estilo, su técnica y el tema a pintar, que sean simples en entregar su información, que sepan muy bien para donde van y que realicen un portafolio con sus mejores trabajos para presentarlos en las galerías de arte. Utilizar buenos materiales y ser muy profesional y responsable como artista. Y si no da resultados a la primera, no dejar de intentarlo y creerse el talento que pueden llegar a tener, para eso es primordial y fundamental el ser constante y tener un horario de trabajo en el taller, lo más importante es trabajar y trabajar, pintar y pintar, que la inspiración llegue cuando se está trabajando y trabajando, así los logros aterrizan en una plataforma ya consolidada.
¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?
Estando estudiando Arte en la Universidad de la ciudad de Concepción, siempre se realizaba a fin de año una multiferia del arte, donde cualquier pintor, profesional, autodidactas y amateur podía estar exponiendo obras en formato pequeño, estaba en segundo año de universidad, año 1992 y realicé 10 bodegones bohemios y alternativos, el primer cuadro que se vendió fue uno con una botella de cerveza, una copa, un embudo y colillas de cigarrillos alrededor, yo estaba tan feliz que ese día celebré toda la noche, me creía el mejor pintor del mundo y gasté el dinero de la pintura que aún no me la habían entregado. Al otro día en la multiferia me dijeron que lo devolvieron, me sentí el peor pintor del mundo. Precisamente esta misma obra es con la cual he sentido una mayor cercanía por ser la primera pintura que realicé como artista plástico profesional y marcó una forma de pintar en mí.
¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?
El arte y por sobre todo la pintura llena absolutamente todo en mí, vivo y duermo pensando en pintura, vivo de estar siempre imaginándome la siguiente pintura, y eso a mí no me agota, me sucede todo lo contrario, me llena entero y cuando estoy en proceso de realización de una pintura, tenemos un diálogo fluido en donde me va pidiendo más y mientras la pinto, me da señales o guiños de la próxima pintura a crear. He tenido la oportunidad de exponer en muchos lugares y mis pinturas han tenido una muy buena recepción por parte del público. Me representa en Chile la Galería Montecatini que promueve y comercializa mis obras y hasta el momento y desde que salí de la universidad no he parado de pintar y no he dejado de tener exposiciones, eso me ha tenido motivado y activo como pintor.
Los temas con los que trabajas, alrededor de la cultura campesina chilena, han sido tratados generalmente desde la nostalgia y la distancia, en cambio tú los conviertes en algo alegre, cálido y fácil de ver. ¿Crees que esta forma distinta de tratar el mismo tema puede comportar una mayor aceptación por parte del público?
Cuando estudiaba Arte, asistí a muchas inauguraciones de exposiciones de pinturas, primero por familiarizarme con el ambiente artístico de la ciudad de Concepción y conocer las propuestas de los pintores, y segunda esperaba el discurso del pintor para poder entender y comprender su obra, me daba cuenta que al tratar de explicar sus pinturas se enredaban más y uno como espectador quedaba confundido, al ver tantas veces que sucedía esto, me propuse tener una propuesta plástica que sea tan sencilla de comprender que no tendría que tratar de explicarlas y justificarlas, me dedique a realizar pinturas que todo el mundo pudiera entender y el espectador se pudiera identificar, se pudiera meter en la obra como si fueran de ellos, sin tener ningún intermediario para explicarlas, trato que mis pinturas sean para los espectadores una pintura contadora de historias verdaderas de campo, que recuerden momentos de sus vidas, con eso me sentiría pagado.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?
Me encantan los pintores que difunden honestidad e identidad inconfundibles con críticas mordaces, irónicas pero al mismo tiempo sutiles, que transmiten un compromiso con los dolores del pueblo, pintores como Oswaldo Gauyasamín de Ecuador, Fernando Botero de Colombia, Diego Rivera de México, Rafael Zabaleta de Argentina, y Eduardo Ossandón de Chile. Pintores valientes, que van de frente con su propuesta, que dan a conocer los sufrimientos de la sociedad en que les toca o les tocó vivir, convirtiendo sus colores en armas para proteger al más desvalido de los poderosos.
En tu proceso creativo, ¿tienes alguna costumbre, práctica o manía que sea peculiar o curiosa?
Me enfoco siempre en temas campesinos y trato de investigar todo lo relacionado con el tema, luego de investigado comienzo a realizar bosquejos de cómo quedará la pintura, la composición y un buen dibujo es la clave en mis obras. Por lo general pinto por las noches y cuando pinto en el día tiene que ser con luz artificial, busco una luminosidad pareja, la luz natural me incomoda, y como todo pintor, poseer un taller a la medida para uno, con todo lo que nos pueda sentir gratos y tranquilos para poder plasmar en el lienzo lo imaginado.
¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?
La última exposición que he realizado fue gracias a la galería de arte Montecatini con la gestión de Carmen Gloria Matthei, y se realizó en la cuidad de Viña del Mar, Chile, en el mes de Agosto del año 2014, la muestra se tituló “Folclórico” y se presentó en el hermoso Castillo Wulff en la costanera de la cuidad. Y este año 2015 también gracias al apoyo de la galería Montecatini, la exposición “Folclórico” se presentará en la Corporación Cultural de La Reina en Santiago de Chile, en la casona Nemesio Antúnez, por todo el mes de Septiembre.
Podrías recomendarnos:
- Un artista: El pintor chileno Eduardo Ossandón, por toda su obra campesina maravillosa y sencilla.
- Una obra: Cazuela del extraordinario pintor chileno Bororo, una obra llena de fuerza, color y vida.
- Un libro: Obra gruesa del fantástico antipoeta chileno Nicanor Parra.
- Una película: Violeta se fue a los cielos del director chileno Andrés Wood.
Muchas gracias Leonardo.
Gracias Artelista
Os invitamos a visitar la galería de Leonardo Sepúlveda en Artelista.
Gran artista, con alegres colores plasma la cultura popular y campesina chilena. Rescata las raíces con un toque de humor con amor. Excelente!! #ParaSeguirYConocer
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