Desde mi taller: Jesús Fernández Escobar

Nací en 1988 en un pequeño pueblo del noreste de Jaén que se llama La Puerta de Segura, en plena Sierra de Segura. Soy el mayor de dos hermanos. Desde pequeño ya me gustaba ingeniar y no tuve duda a la hora de elegir mis estudios. En 2006 dejé mi pueblo para irme a Madrid a estudiar Ingeniería Técnica Industrial en la Universidad Politécnica de Madrid.

¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?

Desde pequeño demostré interés por diferentes ramas del arte, soy músico desde los 9 años, empecé tocando el clarinete en la banda del pueblo y, posteriormente y hasta la actualidad, el saxofón es mi instrumento.

En la escuela, el dibujo era una de mis virtudes, haciéndolo con el único fin de sorprender a algún amigo y nada más. Es verdad que también gané algún que otro concurso infantil de dibujo.

En cuanto a la pintura propiamente dicha, era algo que siempre rondó mi cabeza pero que hasta bien empezada la Ingeniería no comencé a desarrollar. Mi primer cuadro lo pinté cuando tenía 19 años. Quedé tan satisfecho con el resultado que sirvió como regalo de Navidad para mis padres, quedando también sorprendidos al verlo, no solo por el cuadro en sí, sino mas por sus propias ganas de verme crear. Ese fue el detonante y a partir de ahí los cuadros fueron surgiendo sin descanso.

Mi primer punto de inflexión en la pintura fue conocer a Paco Sánchez, pintor y profesor de pintura en la Facultad de Sevilla. De él aprendí casi todo lo que sé en cuanto a técnica y manejo de los materiales pictóricos. Además fue una de las personas que me impulsó a estudiar el Grado en Bellas Artes y quién hizo que me planteara seriamente el hecho de dedicarme a la pintura de forma profesional.

En 2011, una vez acabada la carrera de Ingeniería, me matriculé en el Grado en Bellas Artes en la Universidad de Granada. Aunque no llegué a concluir dichos estudios, si que supusieron un gran cambio para mí y para mi obra, ayudándome a elaborar la concepción del arte que tengo actualmente y a conocer y tener un poco mas de curiosidad por este mundo.

¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?

La relación entre ambos no deja de ser una simbiosis y poco sentido tendrían el uno sin el otro. Un artista debe dedicar su tiempo a crear, y no a vender, ya que no es un vendedor propiamente dicho. De modo que se hace obligatorio contar con una figura que se encargue de la difusión y venta de las obras, y lógicamente debe lucrarse con ello. La relación debe ser muy próxima, de confianza mutua y en la cual se puedan negociar abiertamente los intereses de cada parte. En definitiva, una relación en la cual ambas partes sientan que están obteniendo el beneficio que quieren y necesitan.

¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?

Yo creo que lo importante es sentirse artista y creador desde el principio, no sentirse inferior ni avergonzarse de la obra propia, ya que se ha hecho, supuestamente, poniendo todo nuestro empeño y todo nuestro ser de modo que si no valoramos nuestra obra, no valoramos nuestra persona. Si bien, siempre hay que tener bien claro nuestro lugar en este ámbito teniendo referencias en las cuales fijarnos y de los cuales aprender. Si en algún momento dejamos de tener «ídolos»  en quién fijarnos, dejaremos de evolucionar y de mejorar, siendo un artista dentro de una burbuja. En definitiva un artista muerto.

¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?

Mi primera obra la vendí a un familiar en el año 2009. Recuerdo gratamente ese momento ya que hace que te plantees la situación de manera distinta, lo que antes era un simple hobby dejaba de tener ese carácter para convertirse en un trabajo. ¿A quién no le gustaría vivir de su hobby? Esa fue mi pregunta. Aquello ha rondado mi cabeza desde entonces.

Una de las obras que más me ha marcado fue Cenital I. La primera en muchos sentidos. La primera de una serie de pinturas con mucho trabajo tras de sí, una obra más meditada y estudiada. La primera obra que vendí en Artelista. La primera obra que salió al extranjero y punto de inflexión en mi corta trayectoria como pintor que hizo que me sintiera más profesional. Me subió el autoestima y me llenó de confianza impulsándome con más fuerza que nunca en el camino de la pintura, en el camino de ser pintor y poder vivir de ello.

¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?

El arte tiene difícil definición. Pero si tengo que quedarme con alguna, sería con una frase que me dijo mi profesor de fotografía en Granada: “El artista es tan poderoso que es capaz de decidir que es arte y que no es“. De ella podemos deducir que la definición de arte va ligada a cada artista.

Actualmente, el arte supone en mi vida aproximadamente el 50% de mis ingresos totales. Viniendo el otro 50% de las clases particulares de apoyo escolar que imparto. Esperemos que poco a poco ese porcentaje vaya aumentando en favor de la pintura y pueda tener dedicación plena en un futuro no muy lejano.

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?

A día de hoy contamos con la mayor fuente de difusión que ha existido que es Internet, y más en concreto, las redes sociales. Su uso me parece muy interesante, no solo para mostrar nuestras propias obras, sino también como punto de acceso a conocer infinidad de artistas de calidad, sobre todo contemporáneos, y los cuales nos enseñan su obra en «directo», podríamos decir.

Gracias a las redes sociales he podido tener acceso a la obra de infinidad de artista de los cuales, algunos, me han influenciado en gran medida, pudiendo citar por ejemplo a François Bard, Brett Amory, Alex Kanevsky, Jeremy Mann, Josep Frances, Santiago Ydañez, entre otros.

En tu proceso creativo, ¿tienes alguna costumbre, práctica o manía que sea peculiar o curiosa?

Siempre que pinto mi mayor admiradora es mi gata, llamada Lola, que nunca se pierde un detalle de mi pintura como se puede comprobar en muchas de las fotos donde se me ve pintando. La retraté en su día siendo ésta, una de mis obras más visitada en Artelista.

¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?

Mi última exposición tuvo lugar este verano en el Castillo de Segura de la Sierra (Jaén), un lugar mágico para el arte. La exposición  llamada Aguadas estaba formada íntegramente por acuarelas de pequeño formato, 32 x 23cm las mayores de ellas. Un tipo de obras a las cuales les tengo un especial cariño por el mimo y la intimidad con que las pinto.

Mis cuadros de mayor formato como son Cenital I, Cenital II y Contrapicado I han sido mis obras mas exitosas siendo estos dos últimos seleccionados para formar parte de las exposiciones del Premio de Pintura de Ibercaja 2015 y del Certamen de Pintura Emilio Ollero 2015 respectivamente, recibiendo muy buenas criticas del público.

Mi principal objetivo a día de hoy es seguir participando en concursos y certámenes de pintura y luchar por estar algún día entre los mejores.

Podrías recomendarnos:

Un artista: François Bard.
Una obra: Perro Semihundido, Goya.
Un libro: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.
Una película: Todas las de Christopher Nolan.

Muchas gracias Jesús.

Te invitamos a visitar la galería de Jesús Fernández Escobar en Artelista.