Nací en Palma de Mallorca el 19 de Agosto de 1973, de padre gibraltareño y madre cordobesa, la cual me dio a luz a eso de las 11 de la mañana, puede que por eso me siente tan mal madrugar y me desenvuelva mejor en horas nocturnas. Aún así madrugo entre semana, por aquello de auto imponerse algo de disciplina profesional, por lo que estoy todo el día tomando café, nunca digo que no a una taza a cualquier hora del día. Soy de los que leen el manual de instrucciones cuando ya no queda más remedio, autodidacta por naturaleza y por cabezonería. Creo que la inspiración existe, pero viene cuando quiere y si coincide en el momento de estar pintando un cuadro o haciendo cualquier otra cosa, pues mucho mejor.
He trabajado en talleres de artes gráficas, en una agencia de publicidad, en un taller de escenografía y en un canal de televisión diseñando y realizando decorados. Ahora me dedico exclusivamente a la pintura.
¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
Desde que recuerdo, mi padre me hacía dibujos para que yo los coloreara o tratara de copiarlos, pasaba horas intentado que se parecieran un poco, pero eran los dibujos que haría cualquier niño a esa edad, 4 o 5 años. La cuestión es que me decían que estaban muy bien y yo me lo creí tanto que seguí con la afición, me encantaban los cómics de Mortadelo y Filemón y empecé a copiar personajes y a crear personajes propios después, pero inspirados en los del maestro Ibáñez, el cual me marcó para toda la vida con sus dibujos y su forma de interpretarla. Recuerdo que prácticamente todos mis libros del colegio estaban llenos de dibujos y viñetas, me encantaba dibujar en cualquier sitio. Me crié al lado de la casa del pintor y escultor, Miguel Aguiló. Era muy amigo de sus hijos y jugábamos a menudo en su taller repleto de cuadros, esculturas, caballetes, tubos de óleo, etc. Allí fue donde supe que de una forma o de otra, para bien o para mal, terminaría siendo pintor.
Continué mis estudios en una escuela politécnica de delineación y arquitectura, que no era ni de lejos lo que a mí me gustaba pero aprendí a dibujar, piezas industriales, casas y edificios. Me permitía ser creativo y me ayudó muchísimo con el tema de la perspectiva y las proporciones. Tuve la oportunidad de trabajar en un taller de rotulación donde además de rótulos se hacían murales y dibujos. Allí aprendí a mezclar colores y a utilizar los pinceles y las técnicas que me sirvieron para trabajar años después en un taller de escenografía, en el cual pintábamos murales y figuras de gran tamaño.
Todas mis dudas sobre el dibujo, la pintura los materiales y su aplicación fueron despejándose, pero a lo grande. Trabajábamos con murales enormes, y aunque al principio tuve un periodo de adaptación y aprendizaje, al fin y al cabo era un trabajo y no una escuela de arte. Así que aprendí sobre la marcha y hasta me pagaban por hacerlo.
El hecho de haber aprendido a pintar en formatos de hasta 12 x 5 metros me facilito mucho las cosas a la hora de pintar lienzos, mucho más pequeños y manejables, pero ni los materiales ni las herramientas con las que pintaba murales me servían para los lienzos, al menos de la forma que yo esperaba. Aun así, mi primer cuadro lo pinte con tinta de serigrafía y a pincel y realice mi primera exposición en un club náutico, donde por sorpresa para propios y extraños, vendí prácticamente todos los cuadros. Fui probando materiales y técnicas hasta que di con el óleo y la espátula, recordé uno de los cuadros de Miguel Aguiló, pintados a espátula y con grandes impastos de óleo que vi cuando era niño. De cerca solo veía pegotes de pintura sin sentido pero a cierta distancia se podía contemplar un paisaje mallorquín impresionante, de los muchos que pintó. Por fin encontré un material y una técnica que me gustaron y desde entonces no he dejado de pintar.
¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?
Creo que las galerías convencionales, al menos en las que yo he expuesto tendrían que actualizarse. Exponer en una galería física no está al alcance de cualquiera por los precios de alquiler de salas y/o comisiones sobre las ventas, además, tienen horarios comerciales mucho más limitados que las galerías de arte online y la posibilidad de que conozcan tu obra en cualquier parte del mundo muy reducida. Yo apuesto por las galerías online, puede que se pierda el contacto directo con la gente, pero como contrapartida están abiertas 24 h. al día los 365 días del año, puedes poner tú el precio de la obra y modificarlo como creas conveniente, no te piden exclusividad y puedes exponer o retirar una obra cuando quieras, también gestionan los envíos con todas las garantías. También organizan subastas, exposiciones colectivas, etc.
¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?
Que disfruten, yo lo sigo haciendo y eso se transmite, aún siento ese gusanillo siempre que cuelgo un cuadro nuevo y veo la impresión que ha causado, leo las críticas y los comentarios y si se vende, me alegro tanto como la primera vez, creo que si llega el día en que no lo sienta de esa forma tendré que empezar a buscar otro oficio.
¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?
La primera obra que vendí fue a mi hermana. Tengo dos hermanas y un hermano, yo soy el pequeño, tanto mis padres como mis hermanos y mi novia siempre me han ayudado, motivado y animado a que me dedicara a la pintura como profesión y siempre les estaré muy agradecido por eso. El cuadro era una reproducción de una obra de Pep Girbent que copié de un catálogo de su exposición.
La obra Puerto 44 me trae muy buenos recuerdos. La imagen que aparece en el cuadro es una de las que veía todos los días durante los once años que estuve viviendo en un velero en el puerto donde realicé mi primera exposición. Fue increíble vivir tan cerca del mar, contemplé imágenes que quedaron grabadas en mi retina para siempre.
¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?
El arte es una manera de hacer las cosas; hay artistas por todas partes y en todas las facetas de la vida, pero solo algunas cosas tienen valor artístico propiamente dicho o un valor económico. Para mí, el secreto está en hacer lo que te gusta cuanto más tiempo mejor. “Trabaja en lo que te gusta y no trabajarás nunca”, me dijo el maestro Vicente Vila cuando era su ayudante. El arte está en todas partes, solo hay que saber buscarlo.
Actualmente me dedico únicamente a la pintura, con algunos altibajos, pero me da lo suficiente para poder vivir del arte.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?
Mis fuentes de inspiración han sido Miguel Aguiló, Pep Girbent y Luís Maraver; son pintores a los que admiro y han influido mucho en mi forma de alcanzar mi propio estilo de pintura. Trato de conseguir que mis cuadros tengan la fuerza y la genialidad que ellos consiguen plasmar en los suyos.
¿Qué tiene tu proceso creativo que lo haga especial?
Mi intención es que transmitan alguna emoción, que no sean meros objetos de decoración. Al pintar con espátula pretendo que tengan fuerza y movimiento, mezclando en ocasiones los colores directamente en el lienzo. Pinto casi siempre con espátula, es la primera que compré en el año 2003 y, aunque tengo unas cuantas espátulas más, es la única que utilizo. Pierdo la noción del tiempo cuando pinto y en ocasiones tengo la sensación de que la mano y la espátula van por su cuenta y yo soy un mero observador del proceso de creación del cuadro.
¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?
A parte de un cuadro que envié para participar en una exposición colectiva en una galería de arte de Barcelona, todos mis cuadros los expongo en galerías de arte online. Me gustaría hacer esculturas, ya hice algunas y me gustó la experiencia, pero de momento tengo el proyecto pausado por falta de financiación, ya que me gustaría encontrar un material que sea resistente pero fácil de modelar.
Podrías recomendarnos:
Un artista: Luís Maraver.
Una obra: Museo de Luís Maraver.
Un libro: Los Navegantes de Edward Rosset.
Una película: La vida de Bryan” de los Monty Python.
Muchas gracias.
Te invitamos a visitar la galería de Grech Santos en Artelista.
Buenos días. Leyendo las condiciones para la venta de obras de arte, hay algo que me llama poderosamente la atención y es que, al considerar ustedes que las obras, tanto si son ediciones, como si son originales, tienen un plazo de 14 días para devolverse. Este es tiempo suficiente para que el cliente COPIE LA OBRA y haga las ediciones que quiera, en el soporte que desee.
¿Tienen previsto algún otro método para proteger la obra de ésto? Gracias.