Nací en Ayamonte (Huelva) en el setenta y tantos (no me gusta decir mi edad), pero he vivido en Sevilla toda mi vida y en 2007 me vine a Madrid. También estoy muy vinculada a Extremadura por mi familia materna. Durante mi adolescencia recibí clases en una escuela de Bellas Artes de Sevilla y aunque adquirí una buena base artística me considero prácticamente autodidacta, en constante aprendizaje, investigación y experimentación.
Mi vocación ha sido siempre el arte, sin embargo, influenciada por mi entorno, estudié Ingeniería Agrícola en Sevilla (que lejos de arrepentirme me ha enriquecido en todos los sentidos). Al terminar la carrera me mudé a Madrid a trabajar como ingeniera hasta que decidí dejarlo todo y cambié de rumbo, subiéndome al carro del “Movimiento Slow” y hacia lo que de verdad me está haciendo feliz, el arte.
Entre mis hobbies están la música, el cine y la gastronomía, participando esporádicamente con gran éxito en un proyecto de experiencias gastronómicas de economía colaborativa.
¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
Desde siempre me recuerdo creando. Ya desde muy chica los mayores me apodaban “la artista”. En el colegio e instituto destacaba en algunas modalidades artísticas como la danza, la escritura y por supuesto la pintura, ganando todos los concursos a los que me presentaba.
Tuve un parón durante la universidad y años posteriores y, aunque nunca dejé de pintar, no hace más de dos años y medio que tiene mi dedicación plena y que empiezo a mostrar mis obras al público. Fue gracias a la crisis cuando cambió mi forma de ver la vida, y a pesar de que antes tenía más seguridad, más dinero y un buen sueldo todos los meses, no lo cambio por la libertad y la felicidad que me proporciona el arte.
¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?
Por el momento me siento muy cómoda yendo por libre y ahora sólo estoy en galerías online. Al igual que todo está cambiando con las nuevas tecnologías, lo debe y lo está haciendo el arte. Es una forma más democrática que las galerías convencionales, con sus ventajas, en todo el mundo pueden ver tu trabajo, y desventajas, los usuarios no tienen interacción física con las piezas, por ejemplo.
Respecto a las convencionales, tengo opiniones encontradas, sé que hay mucha verdad, pero también mucha mentira. Hay mucho esnobismo, enchufismo, mucho producto del marketing, mucho cuento, mucha tontería, y también pienso que hay muchas galerías buenas en las que existe una total y fructífera simbiosis, donde ambas partes ganan en todos lo sentidos. Hay tantos nuevos y viejos talentos aún por descubrir y es un mundo tan subjetivo…
Para vivir dignamente del arte parece ser que hay que tener padrino. Por cierto, hago un guiño y aprovecho para decir que estoy abierta a propuestas que merezcan la pena por padrinos/galerías que estén leyendo esto!
Me gustaría que se apostase más por las mujeres, que como en otras profesiones, siguen sin tener el sitio y el reconocimiento que se merecen.
¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?
Más bien los consejos me los tendrían que dar a mí,…Yo soy extremadamente optimista pero con los pies en la tierra. Basándome en mi experiencia podría decir: en primer lugar que tengan amor propio y crean en ellos mismos si piensan que tienen las cualidades y capacidades necesarias, que no pierdan nunca la ilusión, que tengan mucha paciencia porque el arte y la prisa no son buenos amigos, y que sean constantes y tenaces.
Que al igual que uno se conoce como persona hay que conocerse como artista y que nunca hay que parar de aprender. Pero sobre todo que disfruten con su arte sin dejarse influenciar por nada ni nadie porque es una gran suerte tener una profesión de las más complicadas y a la vez más gratificantes.
¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?
La primera obra que vendí fue un encargo para un conocido, pero fue la segunda obra que vendí, a un desconocido, la que más emoción, ilusión y motivación me dio, fue Trópico 2 y la vendí en Artelista en 2014, casi al poco tiempo de inscribirme en el portal. Aunque todas las que vendo me producen una satisfacción indescriptible, sobre todo cuando viajan a países donde ni siquiera he estado (aprovecho para agradecer a todas las personas que han comprado una pieza mía, espero que las disfruten tanto como yo lo hice al pintarlas).
En estos momentos hay dos obras que tienen un valor sentimental especial para mí, de mis comienzos, y son Montañas de perros y Vestida de campo. Precisamente son las que tienen un valor económico mayor respecto al resto ya que no podría deshacerme de ellas por menos.
¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?
Tengo la suerte, en estos momentos, de no depender exclusivamente de mis ingresos artísticos, y digamos que si dependiera de ellos podría “sobrevivir” económicamente. Lo que no cabe duda es que sí vivo por y para el arte.
A pesar de mi corta experiencia como artista profesional y mostrando mi obra al público, me siento muy satisfecha y orgullosa con la trayectoria que llevo, creo que tengo una buena proyección, metiendo cabeza poco a poco y obteniendo el máximo reconocimiento que puede tener un artista: que mis obras se vendan.
Por supuesto mi aspiración es llegar lo más lejos posible y poder seguir creando toda mi vida. Habré triunfado cuando mi única preocupación sea por ejemplo, que se me acabó el Amarillo de Nápoles y no los aspectos económicos.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?
No me identifico con ningún artista en particular pero sí con todos en general, tanto clásicos como contemporáneos, tanto consagrados como emergentes…Aprender de todos sin imitar a nadie, creando un sello personal.
El amor con mi pareja y la vida junto a él es mi principal fuente de inspiración y motivación. Él es mi “muso”. Ninguno de los dos seríamos los mismos sin el otro. Somos un equipo, nos complementamos y perseguimos juntos nuestros sueños (este año nos casaremos después de 19 años. Por eso, en algunas de mis obras, me gusta pintarnos a los dos de lejos, caminando juntos).
Entre otras fuentes de inspiración están la naturaleza principalmente (influenciada por ella desde niña), mis viajes, mis sueños, anhelos y todo lo que me hace vibrar.
¿Qué tiene tu proceso creativo que lo haga especial?
Quizás que no tengo ningún hábito en particular, ni sigo las reglas establecidas, que me dejo llevar, dependiendo del momento, de lo que me apetezca. Yo disfruto pintando, me lo paso “pipa”, para mí es como jugar.
Mi proceso creativo es muy variado, mi mente no para, ni de noche ni de día, incluso muchas veces la obra ha estado más tiempo en mi cabeza que cuando la materializo. Otras veces es pura improvisación, o mezcla de ambas. Me aburro si pinto siempre lo mismo y de la misma forma, necesito ir cambiando, probar cosas nuevas. Nunca me conformo con lo que ya sé.
Necesito que mi estudio esté en mi casa, para no tener un horario definido y sí tener todas las horas del mundo. Sólo echo de menos una casa-estudio más grande, pues me limita el poder pintar más obras de gran formato (ya casi no me cabe un alfiler).
Me gusta contemplar las obras antes de dormir y retocarlas en cualquier momento, incluso se me olvida comer a veces. Me gusta convivir con mi arte.
Pinto en el suelo, en caballete, sobre la pared, sobre mesas, en interior, al aire libre, con bocetos o sin ellos, con todo tipo de utensilios, últimamente, por ejemplo, usando técnicas culinarias y fabricando mis propias herramientas. Pinto abstractos y figurativo pero no me gusta pintar la realidad tal cual, me gusta inventarme los escenarios y transformar mi mundo.
¡Creo que sólo una vida no me da para desarrollar todas las obras que mi imaginación me regala!
¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?
En realidad, acabo de empezar mi carrera profesional como artista y aún teniendo reconocimiento, me queda un largo camino por recorrer, esto es una carrera de fondo que nunca termina…
He expuesto hace poco en Barcelona, sin embargo ahora sólo me estoy dedicando a pintar, sin preocuparme demasiado de exponer y además tampoco tengo tiempo este año por los preparativos de mi boda.
Por otra parte soy un poco reacia a exponer por exponer, y aunque tengo la posibilidad en restaurantes y otro tipo de locales, casas de cultura o cajas de ahorros, suponen un riesgo para las obras, un coste económico para el artista y por lo general, considero que sólo sirven para añadir renglones al currículo. También he recibido muchas propuestas para exponer en galerías en el extranjero, previo pago por mi parte…
Después de mi boda estudiaré las propuestas que me parezcan más interesantes tanto de galerías como para exponer dentro y fuera de España. De momento, seguir y seguir creando es mi proyecto más inmediato.
Podrías recomendarnos:
Un artista: Lita Cabellut “La gitana”.
Una obra: El beso de Gustav Klimt.
Un libro: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry (lo he releído montones de veces y lo considero más para adultos que para niños).
Una película: Memorias de África (clásico) y Alabama Monroe (actual).
Muchas gracias a Artelista.
Os invitamos a visitar la galería de Elena Barón en Artelista.
Excelente el diálogo que has mantenido con Artelista, que creo es la que te ha ido haciendo las preguntas. Tu sabes soy una fan de tus cuadros. Sigue reflejando en esos lienzos lo que llevas dentro de tu imaginación que además de disfrutar llegarás lejos. Un abrazo a esta parejita de enamorados
Geniales las obras, me encantan. Felicidades
Muchas gracias!!!
Enhorabuena, Elena. Estupendo trabajo. Muy creativo. Tenemos el mismo apellido. Un abrazo
Muchas Gracias Jesús!!! (puede que seamos primos lejanos…).
Un abrazo