Nací en 1973 en un pequeño y bello pueblo de Argentina, se llama Villa Giardino. Allí viví hasta que cumplí mis 27 años y en mayo de 2002 me trasladé a Málaga, ciudad donde resido actualmente.
Soy diseñador en mi propio estudio y hago equipo en proyectos audiovisuales con mi amigo y director Javier Cabrera. De hecho, acabamos de terminar hace un par de semanas un cortometraje dirigido por él que en pocos días saldrá a la luz. Así que en todas las actividades en las que me veo envuelto y a las que dedico mi tiempo son esencialmente creativas. No hace muchos años que me volqué en serio con la pintura, pero el dibujo siempre estuvo presente en mi vida desde que tengo recuerdos. Hoy la pintura es una parte importante de mi vida, a la que dedico todo el tiempo que puedo.
¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
Desde que tengo uso de razón, recuerdo que todas las tardes cuando llegaba de la escuela me ponía a dibujar con grafito mientras mi madre corregía el trabajo de sus alumnos. En la escuela teníamos la asignatura de artes plásticas y cuando estaba en tercero de primaria la profesora le dijo a mi madre que sería bueno darme una formación extra orientada al dibujo ya que veía en mi una habilidad especial, y a partir de ahí ella misma se venía a mi casa una o dos tardes por semana a darme clases particulares.
Entonces empecé a experimentar también con tinta china, esos eran mis medios, papel, grafito y tinta china, era lo que había y siempre lo hice por el puro placer de hacerlo, jamás lo enfoqué como una profesión o algo a lo que me dedicaría de mayor.
Sin embargo por aquél entonces, con 8 años, tuve mi primer encargo. Mi abuelo me pidió que pintara un gaucho con sus boleadoras a lomo de su caballo con tinta china en una piedra de su salón. No había mucho margen de error porque lo que hiciera no se podría borrar o corregir… y aún está ahí; no quedó mal, no disponía de foto o modelo, tuvo que salir de mi cabeza. Nunca le di importancia hasta ahora, cuando voy a esa casa y lo veo me produce algo, y no es precisamente por el dibujo, sino por el gesto y la confianza que depositó mi abuelo en mi.
Un poco más adelante, con 10 años aproximadamente y por pura casualidad, vi expuestas dos obras de un artista que me impactaron mucho, siempre quería volver a pasar por el sitio donde estaban expuestas y verlas otra vez. Poco después me supe que ese pintor era mi vecino, se trataba de Georg Miciu Nicolaevici a quien admiro profundamente y que es hoy un reconocido artista a nivel internacional. De él me inspiraría años después para atreverme con la espátula y con él tengo la suerte de mantener una relación de la que no dejo de aprender.
Estos dos hechos aislados pero íntimamente ligados, vistos con la perspectiva del tiempo y la madurez, son los que marcaron mi presente.
Luego, durante varios años me alejé un poco del dibujo, y no es hasta que me instalé en Málaga (donde resido actualmente) que un día mi mujer, conociendo la historia que acabo de contar, me trajo de regalo un caballete, un lienzo, carboncillos, espátulas y óleo. En ese momento empecé a lidiar con la difícil técnica de la espátula y poco a poco fui probando más y más, fui reconociendo que esa técnica es la que me permite expresar mejor y sobre todo acepté que “pintar” no es una simple afición o entretenimiento, es algo importante que yo nunca había sabido reconocer, no depende de los demás, sino de lo que uno mismo siente, y yo me siento feliz pintando. Pinto porqué me deja expresar mucho y, teniendo en cuenta que soy una persona muy reservada en cuanto a sentimientos, es casi te diría, una necesidad.
¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?
Una pregunta difícil para mi porque jamás me presenté a una galería a mostrar mi obra. Pero esto no significa que no tenga una opinión al respecto. Yo creo que ambas partes viven del arte y debe existir una buena conexión y un compromiso. Noto, sin poder probarlo, que muchas galerías apuestan solo por artistas consagrados y no por los emergentes, entiendo que tengan miedo al fracaso, es un negocio y es lógico que quieran tener beneficios pero pienso que podrían utilizar 2 o 3 días al mes, por ejemplo, para promover a los “no conocidos”, seguramente se llevarían más de una sorpresa al descubrir nuevos talentos que también venden. Todos tenemos que arriesgar un poco, sucede en todas las profesiones.
¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?
A mi no me gusta mucho dar consejos, no me siento la persona idónea para eso, aún hay camino por recorrer. Sí les diría algo más genérico a cualquier actividad o profesión, cada uno sabe donde se siente más cómodo, tienen que ser naturales y leales a si mismos, expriman eso, pujen por su propia tendencia aunque no sea lo que está de moda. No me caen bien las modas, todos vamos como atados detrás de algo que no existe, que supuestamente deberíamos seguir para pertenecer a un cierto grupo social, no lo entiendo, supongo que es esnobismo.
Otro camino que siempre veo en los currículums de los artistas es “Ganador del primer premio de pintura tal…” “2do premio del certamen tal…”, esto es algo que tampoco puedo opinar, nunca me presenté a ningún certamen de pintura, tampoco lo descarto pero a pocos seguramente. No me gusta pensar en esto como que hay que competir para ser alguien, precisamente en el arte todos somos distintos, nadie hace lo mismo que otro ¿porqué hacer esto?
Que nadie interprete que hago una mala crítica sobre los que se apuntan, sé que buscan un hueco dentro del arte como todos, hablo sobre mi, únicamente de mi y como dije antes, no descarto presentarme a alguno aunque no tengo ninguno en vista.
¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?
Antes de vender he regalado mucho, supongo que la gran mayoría pasó por esto. La primera que vendí fue a un conocido en Málaga, la había visto en foto, pero al verla en vivo se sorprendió con la textura que genera la espátula y se la llevó, estaba muy feliz y yo de que cayera en sus manos.
Siento mucha conexión con casi todas, dentro de sus imperfecciones creo que lo que intento transmitir se lee claramente, en algunas más, en otras no tanto, pero algo hay.
¿Qué intentas transmitir?
Atmósferas, sensaciones, olores, colores,…¿Sabes esa sensación que tenemos a veces de pensar «Como me gustaría detener el tiempo en este instante»?
Eso es lo que yo quiero conseguir, que en cada obra se observe esa foto mental en la que quedan suspendidos tiempo y espacio, y que cada vez que alguien la mire pueda percibir el ruido ambiente, el olor, el frío, el calor, la tristeza de algún solitario, la alegría de quién celebra, etc.
¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?
Si me preguntaran en un examen qué es el arte no sabría que responder, a un amigo le diría que es emoción, veo a una pieza de arte como la encargada de aportarle eso a un espacio, una identidad o carácter. La emoción es muy importante, al menos para mi. No creo que una obra se deba comprar por lo afinado que el artista esté en una técnica, sino por lo que esa pieza consiga transmitir.
En mi caso el arte juega un papel importante, no puedo dejar de pensar en ello un solo día, voy por las calles y en cualquier bar o similar me detengo por más cutre que sea, no busco sofisticación, intento ver si encuentro ese momento, da igual que tan bello sea el sitio.
No vivo del arte, vivo de mi trabajo como diseñador, pero en el último año la venta de mis pinturas han participado en buena parte de mis ingresos.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?
Como te dije antes busco recrear atmósferas donde converjan estados de animo, momentos malos y buenos, etc. Mi pintura es muy imperfecta y caótica pero en conjunto busca decir algo. Por ejemplo en la siguiente obra llamada Empezando intento transmitir esa atmósfera de la que hablo en un bar a media mañana donde muchos se detienen a por un café y de paso leen el periódico. Los detalles brillan por su ausencia pero el conjunto te obliga a leer el contenido, con mi estilo, claro.
Respecto a las influencias no las puedo negar, básicamente son dos grandísimos artistas. En primer lugar, como comenté antes, mi primer flechazo fue con Georg Miciu Nicolaevici, gracias a él conocí la técnica de la espátula, la constante búsqueda de reducir detalles y principalmente perfeccionar la luz, una materia donde él es uno de los más grandes. Actualmente tiene una espectacular galería/museo llamada “Colección Georg” en San Martin de los Andes (Patagonia Argentina) donde muestran el trabajo de toda una vida de una familia entera formada por artistas como su padre y sus hijos.
En segundo lugar, Edouard Cortès, me gusta mucho, considero que supo jugar con la luz artificial y buscar unos escenarios/escenas encantadoras para aquél entonces, me atrajo de su obra los paisajes urbanos.
¿Qué tiene tu proceso creativo que lo haga especial?
No sé si es especial, es algo que siempre intento averiguar pero siento que nunca lo conseguiré, para eso debería estar en la mente de otro y hacer una crítica mas fría, juzgar desde otra perspectiva.
Respecto al proceso, al principio salía con mi cámara de fotos y buscaba esas escenas donde la luz hiciera un ambiente único. Georg hace tiempo me aconsejó pintar más en directo “Au plein air”, pero la verdad es que no estoy cómodo pintando cerca de un bar con mucha gente alrededor mirando, casi pegados a mi viendo lo que hago, me añade tensión, soy tímido y eso perjudicaría, así que esa técnica la utilizo cuando estoy en lugares donde apenas veo gente, marinas por ejemplo. Ahora cuando pinto un bar lo normal es que no utilice fotos, solo los voy imaginando, me resulta menos estresante y no pierdo tanto tiempo, poco a poco en tu retina se van creando esos ambientes de manera natural sin verlos realmente, supongo que de tanto buscarlos.
Luego un boceto en papel, y de ahí al lienzo, lo dibujo de forma muy sintetizada con carboncillos para empezar con el óleo y la espátula.
¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?
La última exposición que he participado fue en la feria Artbaho (Octubre de 2015) en Barcelona y próximamente será este año en Málaga pero aún no está confirmada la fecha, posiblemente en mayo.
Mi próximo proyecto es buscar en otro espacio distinto a los bares esas atmósferas cargadas de algo como emoción, dolor, etc.
Podrías recomendarnos:
Un artista: Georg Miciu Nicolaevici.
Una obra: muchas, incluyo esculturas.
Un libro: Estoy leyendo La chica danesa, me lo regaló una amiga, luego te cuento.
Una película: muchas, no tengo una preferida.
Muchas gracias.
Te invitamos a visitar la galería de Daniel Rivero Serradell.
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