Nací en un pueblo pequeño de Extremadura, Higuera de la Serena. Mi infancia transcurrió allí junto a mis seis hermanos. Recuerdo un día en concreto, estando en la casa de mi abuela María, yo era muy pequeña, tendría 5 o 6 años, y como casi siempre, estaba dibujando. Mi abuela miró mi dibujo y se deshizo en elogios, como hacen todas las abuelas del mundo. Ella sentenció ese día que yo sería artista y desde entonces ese ha sido el objetivo que he perseguido durante toda mi vida. Soy también profesora de artes plásticas y entiendo la importancia de la motivación y la estimulación en los niños para que consigan cumplir sus sueños.
Mi siguiente recuerdo es una enorme caja de acuarelas que me regaló mi padre. No dejé de usarlas hasta que se agotaron. Me perdía en los tejados viejos y rotos con mi gato, mis acuarelas y mis poesías. Siempre estaba realizando proyectos creativos, muñecos con materiales variados, lienzos improvisados con camisetas que rompía, marcos labrados con un cuchillo a mi manera, pequeñas esculturas con el barro de las zanjas que abrían para canalizar el agua, proyectos de carrozas de San Isidro con mis amigos, etc. Toda mi infancia estuvo llena de sueños que construía, haciendo la realidad más amable.
A los 13 años me concedieron una beca para estudiar en la Universidad Laboral de Cáceres. Mi profesora de pintura supo cómo continuar motivándome. Pasaba las horas de las restantes clases haciendo pequeños retratos a bolígrafo de mis compañeras.
A los 15 años me trasladé con mi familia a Madrid, mis padres quisieron darnos una oportunidad a todos para estudiar. Tuve que trabajar, al igual que mis hermanos, para sostener la economía familiar. Trabajaba de día y estudiaba de noche siempre con el objetivo de formarme para desarrollar mi faceta artística. Los años dedicados al estudio de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid fueron años intensos, continuaba trabajando a la vez que estudiaba.
Al finalizar mis estudios quise abrir un paréntesis en mi vida para formar mi familia. Aunque me aparté temporalmente de la pintura como necesidad de expresión diaria, siempre encontré momentos para disfrutar de ella y mi familia siempre me apoyó y animó a hacerlo.
Toda mi vida ha girado en torno a proyectos creativos y artísticos. Actualmente soy profesora de plástica en un colegio de Valdemoro (Madrid), me gusta compartir mis conocimientos con jóvenes y niños, y ellos enriquecen continuamente mi mundo. Por desgracia el arte no es ni mucho menos lo más importante en nuestra educación, algo que me parece un enorme error.
¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
Pinto y dibujo desde que tengo recuerdos. Nunca he contemplado la posibilidad de no hacerlo. Es una forma de vida, de sentir, de expresarse. Muchas veces una lucha con uno mismo entre sentimientos y emociones intangibles y la manera de darles forma para poder transmitirlos.
¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?
Las galerías y los artistas deben tener una relación cordial y de interacción. Los artistas nos beneficiamos de su escaparate y publicidad, y ellas de nuestro trabajo. Es importante llegar a un buen entendimiento para hacernos la vida más fácil.
Actualmente las Galerías Virtuales han abierto paso a una manera más rápida y cómoda de transmitir el arte. En particular Artelista y, en general, algunas redes sociales, me sirvieron de plataforma para lanzar mis trabajos y poder mostrarlos a un número mucho más amplio de público.
¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?
Los artistas que empiezan a mostrar sus obras deben hacerlo sin miedo, sintiéndose seguros de su trabajo y siendo coherentes con su forma de transmitir, todos somos diferentes, y eso es lo enriquecedor. Es cierto que no podemos gustar a todo el mundo, ”para gustos los colores” y nunca mejor dicho. Pero si además consiguen plasmar la verdad, “Su Verdad”, tendrán mucho ganado.
¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?
El arte es el alma que parte del interior de la persona para salir al mundo y quedarse allí por siempre, independientemente de modas y gustos, y ese alma de artista traspasa a las demás almas que conectan con la esencia.
Esta es mi definición de arte, es algo sublime, difícil de explicar con palabras y no entendido por la inmensa mayoría. Claro que saber diferenciar lo verdaderamente artístico de lo que no lo es, a veces cuesta, más cuando en este” todo vale” se mezclan muchas tomaduras de pelo.
Yo aunque he vendido algún cuadro, no me he centrado en vivir del arte hasta hace pocos años. Estoy empezando a darme a conocer, realizando exposiciones en todas partes que aceptan mis obras. Decidí que llegó el momento de mostrarme después de muchos años de trabajo y espero tener suerte en mi andadura.
¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?
El primer cuadro que vendí fue una marina: me lo encargaron. Tenía unos 16 años, y fue todo un orgullo pues hasta entonces había regalado todos mis trabajos.
En cuanto a mi cuadro favorito, tendría que pensarlo, pues para mí son como hijos, todos tienen parte de mí, buena y menos buena, y aunque siempre me da pena deshacerme de ellos, tienen que independizarse y llegar a otras almas que los entiendan. Pero hay uno en concreto que me hizo despegar hacia esta aventura, uno que mi marido me pidió para su nuevo despacho y que lo pinté para él como agradecimiento a su apoyo incondicional, a su amor, entendimiento y sobre todo a su paciencia, pues los artistas no solemos ser fáciles, tanto sentimiento nos hace a veces jugar malas pasadas.
Se trata de La Creación I, expuesto en vuestra galería junto a los demás, fue el inicio de la serie de la creación, las estaciones, las maternidades, etc.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?
Aunque siempre he sido autodidacta, quizá en esta serie sí me sirvió de inspiración el Art Nouveau, el modernismo con sus carteles y colores planos, los dorados de Klimt, junto a la geometría que es la estructura compositiva que domina la obra.
Picasso, en concreto su época azul, inspiraron Mis desnudos azules, y su Guernica, claro está, la versión tan particular que hice de él.
Mi obra ha ido evolucionando hacia otros derroteros, mi manera de trabajar ha cambiado. Ahora es más importante transmitir mis emociones que cuidar tanto la forma, aunque siempre respetando las bases del lenguaje artístico. Los materiales y los formatos son diferentes. Prefiero probar y experimentar, considero que estancarse no es bueno, aunque a veces se confunde con tener un estilo propio.
¿Qué tiene tu proceso creativo que lo haga especial?
Intento poner toda la pasión en mis obras: mancho, rasgo, pinto, dibujo; todo vale para expresarse, sin olvidarse de meditar la forma, composición y elementos plásticos a utilizar, para llegar al fondo. Otros artistas me sirvieron de guía en esta nueva andadura y no quiero dejar de agradecérselo. Es el caso de mi colega y amigo Gonzho, artista que también expone en vuestra galería.
¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?
Este año está siendo intenso en cuanto a exposiciones. La primera que realicé fue una individual aquí en Valdemoro, Tiempo de mujer, se inauguró coincidiendo con el día de la mujer, protagonista preferente en mis obras. A continuación, expuse en Málaga, por mediación de Malakarte, en una colectiva, Olor a azahar. Las obras aún continúan expuestas.
Actualmente participo también en otra exposición colectiva en Barcelona, II Saló de Primavera en Tándem art galery. El 6 de mayo se inaugura la exposición colectiva De mi madre de Feeding Art, en Madrid, en la que también participaré.
A finales de mayo, el día 20, la galería Aires de Córdoba expone algunas de mis obras junto a otros tres compañeros. Y, para terminar, en agosto quiero llevar mis obras a mi pueblo, Higuera de la Serena ya que me parece importante volver a mis raíces y mostrar lo que siempre quise hacer.
Podrías recomendarnos:
Un artista:
Es a partir del impresionismo cuando más me ha interesado el arte, me identifico más con la figuración que con el realismo. Me siento más libre para crear y cambiar las cosas a mi antojo.
Van Gogh fue siempre mi artista favorito, su pasión por el arte, su búsqueda obsesiva por capturar la esencia y el alma de las cosas. La expresividad desbordante de sus obras, junto a su atormentada vida, me hicieron admirarle desde niña; más aún cuando leí Cartas a Theo.
Una obra: En cuanto a un cuadro favorito, me decanto por La Noche Estrellada de van Gogh.
Un libro: Mil soles espléndidos de Khaled Hosseini.
Una película: El curioso caso de Benjamin Button de David Fincher.
Te invitamos a visitar la galería de Antonia Portalo en Artelista y la crítica de su obra.
Me encanto el trabajo de Antonia, mil Felicitaciones y para adelante, saludos.