Cada generación tiene su arte y el de los millenials está a galope entre el Street Art y el arte digital. ¿La clave? Ahorrar tiempo en el proceso creativa. El Speed Art es la pintura o dibujo realizado en un corto periodo de tiempo y de una sola vez. Normalmente se trabaja con elementos grandes (aunque no tiene por qué). ¿No te suena así explicado? Quizás si te decimos que Speed Art serían, por ejemplo, los graffitis con plantilla que proliferan por las grandes ciudades, seguramente lo reconocerás más fácilmente. ¿Verdad? Lo cierto es que es un arte más amplio que esto y simplificarlo de esta manera no va con Artelista así que ahondamos un poco más para saber en qué consiste.
Speed Art, la historia de la tendencia artística “más rápida del Oeste (y del Este también)”
Aunque el ejemplo que hemos dado previamente de Speed Art es una de las vertientes, lo cierto es que el Speed Art va mucho más allá y, sobre todo, se centra en una planificación de los materiales, la técnica y el tema para que la duración de la implementación sea la mínima posible. Al fin y al cabo, somos hijos de la era de la inmediatez. ¿Cómo no se va a hacer de otra manera que no sea rápido y, en ocasiones efímero? Vivimos en una era en la que todo llega, interactúa y desaparece. Con el Speed Art, esta tendencia alcanza su máximo exponente.
Lo cierto es que hay verdaderas obras maestras, principalmente utilizando spray que se implementan en apenas 4 minutos. Asimismo se pueden encontrar otras variedades en plantillas o directamente sobre una superficie lisa. Aunque a menudo se confunde con el Street Art (que es un movimiento mucho más amplio), el Speed Art puede o no darse como arte callejero.
¿Es lo mismo Speed Art que Speed Painting?
Rotundamente no. Se denomina Speed Painting a “la acción de crear en una interacción directa con un software que se aplica a un soporte virtual – un lienzo o imagen – aminorando los tiempos de manera digital”. Digamos que es un avance más en el Speed Art que lo convierte en un arte mucho más digital. Si que tienen, no obstante, mucho en común y se podría decir que el Speed Art puede ser el paso previo al Speed Painting, convirtiéndose en un punto intermedio de innovación.
La ilustración digital es un ejemplo habitual de Speed Painting pero no es el único. Lo cierto es que aunque estas nuevas formas de arte no son arte en absoluto para los más puristas, no debemos olvidar que el arte avanza y que siempre será lo que siempre fue; un medio de expresión de nuestro carácter más profundo, de nuestros sueños y miedos, de nuestra humanidad.
dejadme contaros, viví la primera experiencia de arte SPEED y esta me dejo buen sabor de boca ya que veía en forma simultanea efectos inesperados y visualmente sorprendentes, cosa que el Arte de Caballete se toma un proceso mas que tedioso , laborioso sin disfrutar el proceso de admiración en esa transición.
45 ANOS después estoy enfrascado en producir arte digital con las mismas directrices de »antaño y la pintura «SPEED» pero con una gran variante ATRAVESÉ DEL »UMBRAL DE LO HUMANO Y NO HUMANO».
Dejadme deciros que a esto es como ser protagonista en esta escena histórica. Me veo obligado a dejarlo publicado y dejar un antecedente del devenir del ser humano con la interacción de la INTELIGENCIA ARTIFICIAL y las consecuencias a la metamorfosis del mismo ser humano que en el futuro no me sorpenderia nada de ver frente al frente un PROTOHUMANO admirando lo que se inicio en el siglo XX con los primeros ORDENADORES y los primeros SOFTWARES contando por mi, mismo autor de SCHOELMANN ART,2021