Atrás quedaron los años en los que solo las grandes fortunas podían invertir en arte. La era tecnológica no solo ha facilitado el acceso a la información sino que además determinados bienes de consumo que solo se podían encontrar en algunos círculos sociales son ahora de dominio público. Gracias a las galerías de arte online – en gran medida – actualmente se puede optar por adquirir obras de artistas emergentes sin demasiadas complicaciones. Solo será necesario un asesoramiento de confianza por parte de los marchantes de arte y dejarse guiar por las tendencias artísticas del momento.
El apogeo de la inversión del arte después de la burbuja inmobiliaria
Hasta 2008, la inversión en España se centraba masivamente en el sector inmobiliario. Luego se detectó que la inestabilidad a la que está sometido este tipo de bien de inversión unido a los gastos que devienen de la propiedad de una casa – especialmente cuando no es la vivienda habitual – desencantó a millones de inversores en todo el mundo. Según datos desvelados por City Bank (2016) el mercado del arte está viviendo una nueva etapa dorada debido a que las obras requieren de muy poco mantenimiento y de un dinamismo mayor. Si se tiene un buen conocimiento e instinto es posible realizar una compra-venta en apenas 24 meses que resulte beneficiosa. Asimismo, también es una buena inversión emocional. Es decir, los amantes de la pintura pueden albergar estos cuadros en su hogar y disfrutar de ellos sin demasiados baches fiscales ni una necesidad de mantenimiento.
El auge de la inversión en arte en los últimos años está muy vinculada también a que quienes los poseen gustan de disponer de colecciones que aportan prestigio y valor. No solo es una cuestión económica sino que, del mismo modo que un coleccionista de vinilos clásicos es capaz de gastar miles de euros en una primera edición perfecta de la década de los 70, un coleccionista de arte puede adquirir una obra. La gran diferencia es que el mercado del arte evoluciona con rapidez y que se puede adquirir un cuadro de un debutante por apenas 100€ y al cabo de unos meses que este artista se venda por cien veces más.
Recomendación para inveritr en arte con inteligencia
No hay un manual para hacerse con una obra si que se debe trazar una línea que delimite a los artistas profesionales consolidades y las piezas de arte de alto riesgo.
- Piezas de artistas profesionales: La inversión en estas resulta más segura con una rentabilidad casi segura en tanto en cuanto se adquieran piezas realmente conocidas y con repercusión. Es una apuesta para los más conservadores con un bajo riesgo y una ganancia media.
- Piezas de arte con un alto riesgo: Son aquellas que pertenecen a autores desconocidos o que están emergiendo. Al igual que sucede con las acciones en bolsa, suponen un alto riesgo aunque las ganancias son altas. En este caso se aconseja que, aparte del objetivo financiero, se quiera contar con estas piezas por el placer de tenerlas.
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