De Rossi resuelve en trazos delicados las sensaciones que le produce la observación de la naturaleza.
La pintora peruana Carolina De Rossi confecciona composiciones subjetivas inspirándose en el entorno. Utiliza las impresiones que recoge de la naturaleza y las transforma en creaciones artísticas a través de formas coloridas, que se vuelven, a la par, vibrantes y armoniosas.
Flores al amanecer. Carolina De Rossi
Pinta las emociones que le evoca la contemplación del medio natural bajo estructuras equilibradas que juegan con la luz y el movimiento. El color se convierte en el catalizador de estas vivencias y la naturaleza. Priman los colores cálidos, los tonos apastelados y las transparencias, aunque se deja llevar por aquella gama que mejor refleje sus intenciones.
Profundidad marina. Carolina De Rossi
Sus lienzos son paisajes. Al atardecer o al amanecer. Marinos o terrestres. Cálidos o fríos. De flores nocturnas o espaciales. La figura que adopte el retratado no es tan relevante como el mensaje que busca transmitir: la esencia de los elementos naturales. En ellos encuentra las formas del ánimo como la ilusión, la melancolía, la fuerza o la pasión.
Flores espaciales. Carolina De Rossi
Se mueve entre el arte figurativo y la abstracción. Las apariencias del mundo natural asumen una estética delicada. Y, aunque pretenda la fuerza de las olas cuando rompen, su pincelada se reserva la violencia. Cada capa de sus lienzos se configura bajo sutiles trazos.
Olas. Carolina De Rossi
Carolina De Rossi tiene una amplia formación artística. Estudió dibujo anatómico en el taller de Cristina Gálvez, pintura artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Perú y se licenció en Artes Plásticas en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Ha recibido varios premios en su país y ha realizado numerosas exposiciones individuales.
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