Debido a sus grandes esfuerzos y distintas tareas como albañil, que le provoco intensos dolores en la espalda, Julio comienza sus primeros pasos como artesano, en el año 1989. Es el creador de hermosas piezas talladas a mano, que en cada una de ellas refleja un arte autodidáctico, que día a día perfecciona.
En cada uno de sus movimientos busca trasmitir y llevarle a aquel que aprecia sus diseños, una parte de El. No solo talla un trozo de algarrobo sin vida, sino que también, talla sus recuerdos, sus experiencias, sus sentimientos y sus emociones, creando un objeto que al mirarlo detenidamente, se puede percibir algo vivo en el. Las cicatrices en sus manos, son prueba suficiente de que cada creación es exclusiva y única.
Un verdadero creador, sacrifica parte de sí para que otros la reciban