Diego María Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera, nació en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato, el 8 de diciembre de 1886. El talento para la pintura fue desarrollándose en él a lo largo de sus años escolares.
Cuando apenas contaba diez años, la familia de Diego se trasladó a la Ciudad de México. Allí, obtuvo una beca del gobierno para ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, en la que permaneció hasta su expulsión en 1902, por haber participado en las revueltas estudiantiles de ese año.
Las influencias que recibió en su estancia en la capital fueron variadas, y van desde las de su primer maestro, discípulo de Ingres, hasta las de José Guadalupe Posada, grabador en cuyo taller trabajó Diego y cuya influencia sería decisiva en su posterior desarrollo artístico.
Cinco años más tarde, Diego realizó su primera exposición, que fue un gran éxito entre el público; esto le valió una beca del gobierno de Veracruz para proseguir su formación pictórica en España, en la escuela de San Fernando de Madrid. Desde allí realizó diversos viajes por Francia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña, entre 1908 y 1910, hasta establecerse finalmente en París el año de 1911. Durante este viaje fue influenciado por el post-impresionismo, principalmente por el arte de Paul Cézanne, lo que lo movió a experimentar con el cubismo y otros novísimos estilos, en cuyo lenguaje Diego se desenvolvió con soltura, creando originales obras llenas de armonía. En el año de 1910 también exhibió cuarenta de sus trabajos en México, con los que, pese a no haber desarrollado plenamente las posibilidades de su estilo vigoroso y enfático, obtuvo una favorable acogida del público.