Alejandro von Zeschau Naturalizado mexicano en el año de 2002, nace en la República Argentina, en el año de 1966. Su inclinación por el arte se aprecia desde su niñez, en sus recortes de papel o el modelado con masilla. Con el tiempo afianza cada vez más su dibujo , pero no estudia ninguna carrera afín a su don, hasta llegar a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Buenos Aires en la carrera de diseño gráfico. Allí se afianza como ilustrador, pasando por la agencia de publicidad Producciones Norte, como encargado del departamento de arte. Emigra a Brasil en 1990 truncando la carrera de diseño que estudiaba en Buenos Aires, en busca del desarrollo de su verdadera vocación, el arte. Se establece en la ciudad de Salvador, Bahía, trabajando en acuarelas que reflejan las tradiciones Afro-Brasileras del lugar, comenzando a forjar el carácter que luego lo convertiría en artista plástico. Luego de dos años viaja a Los Ángeles, USA, donde sigue creciendo en su vocación, toma enseñanzas del maestro colombiano Luis Magín, con el que comienza a descubrir un nuevo mundo de sincretismo cultural y religioso, en todos los afluentes de las culturas precolombinas. Viaja a México en 1992, reside en Cancún, donde realiza más de 100 obras para el entonces Hotel Marina San Carlos, en Puerto Aventuras. Allí conoce a la que hoy es su esposa, Ma. Elena Aguirre, pintora. En 1993 cambia su residencia a la Ciudad de México, donde recibe la influencia de los grandes maestros mexicanos, retomando la acuarela bajo la tutela del maestro Primo Vega, a quien conoce en el concurso de la empresa Sun Chemical, "Color Agua y Papel", donde este último obtiene el primer lugar. Desde 1996 es miembro de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas. En la actualidad se encuentra dedicado a su trabajo artístico al cien por ciento, como lo hace desde 1990, incursionando en técnicas diversas y desarrollando un estilo particular en su obra contemporánea, así nace su "Arte frenético", que provoca una compensación que se plasma en lo "No Figurativo" amalgamándose con las tendencias musicales y arquitectónicas representadas por el Minimalismo, aunque con una propuesta que busca espiritualidad en una ciencia exacta dentro del arte, deconstruyendo las líneas y espacios muertos en un sentido visual y profundo, de esta corriente artística. Ambas corrientes desarrolladas en la labor artística de Alejandro von Zeschau se sustentan gracias al camino que el artista recorre en el arte figurativo.