(Venecia 1424- 1516)
Giovanni Bellini era conocido también por su apodo: Giambellino. Es uno de los grandes pintores italianos de todos los tiempos y el principal representante del Quattrocento en el Véneto.
Miembro de una familia de pintores, inició su oficio y arte en el taller del padre: Jacopo Bellini. En el devenir de la obra de Giovanni Bellini encontramos los influjos de su padre y los de su cuñado: Andrea Mantegna (quien se había casado en 1453 con su hermana Niccolosia).
A partir de 1460 recibe las influencias de Piero della Francesca, y deja el estilo gótico para centrarse en sintesís del color con la forma y a la unificación en un mismo espacio de objetos y seres figurados (La coronación 1473). Es entonces cuando cual conoce a Antonello da Messina. La prevalencia de la luz de Messina influe en Bellini.
En 1479 pinta los frescos del Palazzo Ducale veneciano (destruidas en 1577 por un incendio).
La obra de Bellini se caracteriza por un perfecto dominio del sentido del espacio y los efectos de la luz, sintetizados con una gran espiritualidad a la que llega en ciertos casos merced a una impresionante expresividad (como ejemplo puede verse La muerte de Cristo).
Sus principales discípulos fueron Giorgione, Tiziano y Sebastiano del Piombo.
Giovanni Bellini era conocido también por su apodo: Giambellino. Es uno de los grandes pintores italianos de todos los tiempos y el principal representante del Quattrocento en el Véneto.
Miembro de una familia de pintores, inició su oficio y arte en el taller del padre: Jacopo Bellini. En el devenir de la obra de Giovanni Bellini encontramos los influjos de su padre y los de su cuñado: Andrea Mantegna (quien se había casado en 1453 con su hermana Niccolosia).
A partir de 1460 recibe las influencias de Piero della Francesca, y deja el estilo gótico para centrarse en sintesís del color con la forma y a la unificación en un mismo espacio de objetos y seres figurados (La coronación 1473). Es entonces cuando cual conoce a Antonello da Messina. La prevalencia de la luz de Messina influe en Bellini.
En 1479 pinta los frescos del Palazzo Ducale veneciano (destruidas en 1577 por un incendio).
La obra de Bellini se caracteriza por un perfecto dominio del sentido del espacio y los efectos de la luz, sintetizados con una gran espiritualidad a la que llega en ciertos casos merced a una impresionante expresividad (como ejemplo puede verse La muerte de Cristo).
Sus principales discípulos fueron Giorgione, Tiziano y Sebastiano del Piombo.