Casandra

• País: México
• Categoría: Pintura
• Técnica: Óleo
• Soporte: Lienzo
• Temática: Paisaje
• Medidas: 31.50 x 23.62 in
• En Artelista desde: 24 de marzo del 2009

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Hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, rechazó el amor del dios; éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.

Aunque Casandra previó la destrucción de Troya, la muerte de Agamenón y su propia desgracia, fue incapaz de evitar estas tragedias, debido a la maldición de Apolo. Su familia creía que estaba loca por lo que la mantuvieron encerrada en casa o encarcelada, lo que la hizo enloquecer. Cuando Paris apareció con Helena en Troya, Casandra indicó que el hecho provocaría la ruina de la ciudad, pero nadie la escuchó. Luego, tras la muerte de Héctor, cuando su padre Príamo volvió a la ciudad, ella descubrió que éste traía consigo el cadáver de su hermano antes de que este hecho se supiera.
Casandra se opuso rotundamente junto con el adivino Laocoonte a que se introdujera el famoso caballo de madera, pues ella sabía que éste era una trampa y que adentro venían guerreros aqueos. Por supuesto, nadie le creyó. Apolo envió serpientes para que devoraran a Laocoonte y a sus hijos.
Una vez concluida la guerra de Troya, durante el saqueo de la ciudad, Áyax, hijo de Oileo, encontró a Casandra refugiada bajo un altar dedicado a Atenea. Aunque la princesa se agarró a la sagrada estatua de la diosa, Áyax, en el frenesí del saqueo, desoyó los ruegos, la violó y la arrastró junto con la estatua.
Más tarde fue entregada como concubina al Rey Agamenón de Micenas. Éste ignoraba que, mientras guerreaba en Troya, su esposa Clitemnestra había comenzado un romance con Egisto. Cuando Agamenón y Casandra regresaron a Micenas, Clitemnestra le pidió a su marido que anduviera por encima de una alfombra morada, el color que simboliza a los dioses. A pesar de que Casandra le advirtió que no lo hiciera reiteradamente, el Rey la ignoró y cruzó la alfombra, cometiendo un sacrilegio. Clitemnestra y Egisto asesinaron a ambos. Casandra y Agamenón dejaron a dos gemelos: Telédamo y Pélope. Ambos fueron asesinados también por Egisto.