¿Qué hace falta para convertirse en coleccionista de arte? Pensamos que es algo reservado a las grandes fortunas, pero se puede formar una buena colección sin necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero. Y además disfrutando por el camino, que es de lo que se trata.

Una billetera abultada no hace al coleccionista, solo al comprador de arte. Lo que caracteriza a un buen coleccionista no es su capacidad de gasto, sino su compromiso con el arte.

Coleccionista.

Y para eso hace falta pasión. Componer una colección es un toda una aventura vital, que se puede compartir o emprender en solitario, y que como poco garantiza un aprendizaje continuo. Un viaje lleno de nuevas sensaciones y enamoramientos que puede resultar muy gratificante como proyecto personal.

Coleccionar arte es además una inversión rentable y segura en este contexto de incertidumbre económica, con grandes posibilidades de revalorización.

Si estás decidido, te damos siete claves para empezar tu colección:

1. Invierte en tu formación: lee sobre arte, mantente informado sobre las novedades, ve a exposiciones… Si te has planteado formar una colección seguramente estés ya al día de lo que se cuece en el mundo del arte, pero sigue adelante. Y no solo respecto al mercado. Aprende sobre técnicas, géneros, formatos… Educa tu mirada. Eso ya te enriquece.

Invierte en tu formación.

2. Guíate por tu propio gusto: es fundamental. Piensa que vas a convivir con esa pieza mucho tiempo -quizás, toda tu vida-, así que si te gusta, ya has acertado. El gusto es algo que se entrena: investiga más allá de las tendencias, descubre qué te gusta y qué no.

Guíate por tu propio gusto.

3. Ve poco a poco: comenzar con obras pequeñas –a más tamaño, generalmente más precio- o con obra gráfica es menos arriesgado, pues la inversión es más modesta, y te permite experimentar hasta afianzar tus gustos.

Ve poco a poco.

4. No compres por impulso: vale que comprar arte es cosa de sentimientos y emociones. De verse reflejado de alguna manera en la obra. Pero no te dejes llevar por el flechazo. Reflexiona e infórmate. Revisa el precio para que sea el adecuado. Que se haya expuesto otorga más valor a la pieza. En internet tienes toneladas de información sobre el artista y su cotización. Y recuerda que no siempre precio alto significa mejor obra.

No compres por impulso

5. Conoce al artista: valora su currículum y trayectoria, sus exposiciones, premios, si otros coleccionistas se han interesado por él… pero también su discurso, si te es posible establecer una relación emocional con su propuesta. Apostar por un artista no consagrado puede ser muy satisfactorio. Apoyar la creación artística de su época aporta ese plus de compromiso que caracteriza a los buenos coleccionistas.

Conoce al artista.

6. Amor a segunda vista: una vez has elegido comprar una obra, piensa en las cuestiones prácticas: si encaja en tu entorno. No se trata de pensar en decorar tu casa, pero sí en cómo se va a ver en ella, si va ser reflejo de ti, de tu historia, de tu tiempo… para que siempre que la mires te vuelva a enamorar.

Amor a segunda vista.

7. Y ante todo, disfruta: coleccionar no es solo invertir en arte, también es invertir en ti, en tu desarrollo personal. Si conectas con una obra es muy difícil que te equivoques. El mayor error que puedes cometer es comprar algo que no te encante.

Ante todo disfruta.

¿Eres coleccionista? ¿Estás pensando en empezar a coleccionar arte? ¿Se te ocurre algún consejo que añadir a la lista? ¡Cuéntanos!