El artista no podía parar de pintar ni tan solo cuando llovía a cántaros. Como la mayoría de impresionistas, realizaba sus obras al aire libre y así fue como sucedió el incidente. Después de estar pintando durante horas bajo la lluvia, unos hombres lo encontraron inconsciente. Meses más tarde, murió de pulmonía.
Artista al aire libre
El protagonista del suceso, Paul Cézzane, nació en Aix-en-Provence en 1839 y murió en esta región en 1906. El pintor francés tuvo una gran influencia en el arte contemporáneo y en el impresionismo.
El pintor estaba absolutamente volcado en su pintura, obsesionado con salir a pintar al campo, incluso cuando las condiciones meteorológicas eran adversas. Y no es de extrañar considerando que Cézzane era perteneciente al impresionismo. Este arte rompía con las leyes del academicismo y rechazaba los colores oscuros para buscar la claridad, la transparencia y la luminosidad, elementos que los artistas encontraban en plena naturaleza.
Fueron los pintores del Impresionismo los primeros en poner sus caballetes en plena naturaleza, tal y como hizo el pintor francés.
Pintor hasta el final
La salud de Cézanne empeoró a partir de 1904. La diabetes, cuyos primeros síntomas se habían manifestado en 1890, se convirtió en aguda y su carácter, ya de por sí irritable, se hizo entonces intratable. Sólo el trabajo le produce felicidad y se enfrascaba en la ejecución de la serie de las bañistas culminada con las Grandes Bañistas, concluida en 1905.
Pero en el otoño de 1906 la salud del pintor se agravó tras el incidente que tuvo mientras pintaba un cuadro en el campo. Llevaba horas bajo la lluvia cuando unos hombres lo encontraron inconsciente en el suelo y lo llevaron a su casa. Estaba frente al monte de Santa Victoria, muy conocido como la “Sagrada montaña de Provenza”; Cézanne pintó y dibujó más de sesenta versiones de ella, la última en 1905, Montaña Sainte-Victorie vista desde Lauves. Dicen que lo primero que hizo al volver en sí fue preguntar si hacía sol; quería volver al campo para acabar el cuadro que estaba pintando cuando se puso a llover.
Murió de una pulmonía siete días después, el 22 de octubre de 1906.
FOTO 1. Autoretrato de Cézzane
FOTO 2. "Mont Ste Victorie", el paisaje preferido de Cézanne y donde le cogió la tormenta.