8 horas de exposición y mucha insistencia. Eso es lo que necesitó Joseph-Nicephore Niepce en 1826 para realizar la que se considera la primera fotografía de la historia. El paisaje, las vistas desde la ventana de su laboratorio en el pueblecito francés de Le Gras.
Niépce y la primera foto
Fue Joseph-Nicephore
Niepce quién consiguió las primeras imágenes negativas de la historia en 1816, utilizando papel tratado con cloruro de plata, pero se obstinó en lograr directamente imágenes positivas. Pero no consiguió fijar la imagen obtenida hasta diez años más tarde.
Dibujo del sol
No paró de experimentar hasta que en 1826 pudo conseguir una vista desde la ventana de su estudio. Aunque era un día soleado le llevó ocho horas de exposición y mucha perseverancia. El resultado: la primer fotografía de la historia. Él lo llamó "heliografia" o "dibujo del sol". Ahora se conserva en el Gernsheim Collection of the Humanities Research Center de la Universidad de Texas en Austin.
La fotografía se generaliza
Desde ese momento el desarrollo de la fotografía fue muy rápido. Desde que Niépce tomó la primera fotografía del mundo en 1826, sólo hicieron falta 30 años para que la fotografía se convirtiera en un producto para la consumición generalizada con la introducción de las tarjetas de visita.