Veinte años después de su muerte, el
Kunsthalle Wien ( Austria ) presenta en una muestra histórica las
obras tempranas de Keith Haring, uno de los artistas
más icónicos y "populares" del s.XX. Organizada en colaboración con el
Contemporary Arts Center ( Cincinnati, EE.UU. ), la exposición comprende las piezas creadas en el periodo correspondiente a la
llegada de Haring a Nueva York, ciudad que tan
decisiva será para la génesis de su imaginario, su lenguaje como artista y su propia conciencia política, social y vital.
Tras su paso por la Ivy School of Art de Pittsburgh, en su Pennsylvania natal, donde comenzará a experimentar con medios propios de la cultura popular como la serigrafía, Keith Haring recalaría en 1978 en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, donde continuará aún durante dos años una formación académica previa al descubrimiento del arte callejero, volcándose a partir de este momento en el grafiti, medio que le hizo mundialmente famoso. La exposición que ahora recoge el Kunsthalle Wien explora estos primeros años experimentales de Haring, en los que comienza su carrera como artista público y políticamente involucrado, pasando a engrosar la lista de autores contemporáneos outsiders, como Basquiat o Kenny Scharf, con quienes mantendrá una relación de amistad, junto con buena parte de los más innovadores músicos, artistas de performance y grafiteros del momento.
La muestra presenta ahora algunas de las obras menos expuestas del artista correspondientes a este periodo gestacional, al tiempo que hace hincapié en una faceta que hasta el momento ha recibido escasa atención: Haring como un pensador y "facilitador", responsable de una obra altamente experimental y representativa. Las obras sobre papel y videos ahora expuestos remiten, asimismo, a algunas de las principales influencias de Haring, desde Dubuffet hasta Matisse o los dibujos animados; herencias todas ellas que darán pie a la génesis de la particular iconografía de una obra en la que los límites tratan de disolverse, aunando ritmo, geometría, humor y narrativa.
Así, dibujos, videos, fotografías, grafitis, collages, textos y diarios, entre otros, ofrecen ahora una idea del proceso múltiple del artista en el Kunsthalle Wien, demostrando que Haring fue un precursor en el arte social y político que, a través de la filosofía y diferentes estrategias estéticas, tomó el pulso a la cultura de su tiempo.
Más información: Kunsthalle Wien